Un día te levantas y tienes una idea maravillosa, como todas las tuyas: vas a cambiar un poco tu look. Tienes el pelo largo, por la cintura, desde hace años. Ni rastros quedan del último corte que te has hecho y estás aburrida de tu rubio oscuro.
Entras en una peluquería que no conoces (aviso importante: el amable lector no ha de seguir tus pasos, ¡jamás!). Te atiende un muchacho de excelente aspecto, tan bueno es su aspecto que piensas que deberías haberte maquillado y peinado antes de entrar. El coiffeur está bronceado, viste una camiseta blanca muy ajustada que no deja imaginar los fantásticos abdominales marcados que hay debajo dado que los muestra claramente, tiene un corte de pelo muy moderno y ¡lleva los ojos pintados con delineador!
—¿Qué quieres que hagamos guapa? —te pregunta mientras se mira en el espejo. A la vista está que el muchacho gusta de sí mismo. Esperas que en el momento en el que empiece a cortarte el pelo deje de lado su adicción por ver su reflejo cual Narciso porque te preocuparía que no te mire mientras tiene tu cabello en una mano y una tijera en la otra.
—Quiero que mi pelo tenga más volumen, darle forma, y lo veo muy opaco.
—Podemos hacerte unas mechas rubias, unas pocas, muy finas, para que te quede natural, eso te dará brillo. Y luego te puedo cortar el pelo en capas, eso te va a dar movimiento —te dice sin dejar de mirarse.
—Lo que no quiero es perder el largo.
—Un poco hay que cortar guapa, las puntas las tienes fatal.
—Bueno, pero lo mínimo —accedes.
En eso quedas, ese es el pacto que tú creíste haber hecho con el coiffeur de abdominales envidiables: unas poquitas mechas y un corte que mantenga el largo de tu pelo.
¿Cuál es tu aspecto al salir de la peluquería? (aviso importante bis: la autora no se responsabiliza por el impacto que la siguiente descripción pueda causarle al amable lector): llevas el pelo platinado a lo Marilyn Monroe, te cortó las puntas abiertas, las cerradas y todas las que quiso, y lo peor, lo que hace que quieras llorar hasta que tus glándulas lagrimales te digan que no pueden producir una sola gota más: ¡te hizo flequillo! Si hubiera un abogado que quisiera representarte en un juicio utilizarías sus servicios. Nunca en tu vida llevaste flequillo y nunca lo llevarías si no fuera por este tipo de seres endemoniados llamados peluqueros. En un momento tú notaste que estaba muy entusiasmado cortando, de hecho cuando viste que el pelo te llegaba a los hombros y caíste en la cuenta de que no se podría pegar, le dijiste que por favor se abstuviera de tanta tijera. A veces piensas que no te entienden porque hablas argentino, pero si no entendió lo que deseabas podría habértelo dicho, ¿no?, tú hubieras hecho el esfuerzo de decírselo en madrileño. De repente el coiffeur está frente a ti, sus abdominales bloqueando tus vistas en el espejo, cuando escuchas un tijeretazo. En el momento en el que el muchacho quita sus abdominales del medio y vuelves a ver tu reflejo ya es tarde, el estrago está hecho, ¡y tú tienes flequillo! Y no te hizo un flequillito de estos que se hacen con unos pocos pelos, ¡no!, ¡qué va!, te hizo un flequillo como el de Moe, el de Los tres chiflados.
—Te queda genial —te dice el coiffeur sin mirarte, está muy ocupado mirándose él, ¿querrá saber si se le corrió el delineador?
Deberías preguntarle en qué momento te escuchó pedirle que te haga flequillo, deberías gritarle por qué te platinó cual estrella de Hollywood, deberías arrancarle la camiseta con los dientes y pegarle en los abdominales, deberías... Pagas y te vas.
«Y bueno Letzy, hay cosas peores», te dices una vez en la calle. A los pocos pasos ves tu corte pelístico reflejado en el vidrio de un escaparate y te alegras: Dondequiera que Moe esté, sin lugar a dudas se siente feliz de que te hayas convertido en una fiel seguidora de su look.
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Flequillo de Moe, o de Letzy, pues es el mismo |
Jajaja malditos prluqueros.... Toda mi vida use flequillo.. No te quiero alarmar... Pero dificil fe volver al no flequillo
ResponderEliminarI know, sé que del flequillo es muy difícil volver, jajaja. Ya sé que me esperan hebillitas agarrándolo para cuando quiera volver a la normalidad...
EliminarPufffffff... espinoso tema el de los peluqueros. Yo tengo una peluquera que es una bendita. la próxima vez que decidas hacer algo, me lo dices y te la paso, yo la amo mucho. Es de las que corta lo que le dices y no hace nada sin tu permiso. Y te aconseja bien. Y no tiene esa fijación con cortar a todo trapo que tienen los peluqueros, que yo no sé que les da con querer acabar con las melenas largas. Pues la mía no, de hecho hace poco le dije que quería cortarme el pelo y me dijo "pero no será mucho, verdad? sería una pena con lo bonito que lo tienes" Casi muero de amor. Lo malo es que claro, si pretendes dar un cambio radical y loco no es la más apropiada, pero yo como que lo agradezco.
ResponderEliminarPor cierto, que yo también tengo el pelo a la cintura y rubio oscuro. Y mi peluquera querida me da un par de veces al año unos reflejos preciosos que no se notan nada, pero dan mucha luz y brillo rubio al pelo como de sol. una maravilla.
Que ahora que lo pienso, debería pagarme una comisión.
Bueno, que no sufras, mujer, el pelo es sólo pelo y vuelve a crecer. Y los flequillos molan... a mí me gustan. lo malo es que dejarlos crecer es un rollo y al final terminas siempre esclava del flequillo. En fin, que no te agobies, que en unos meses está como siempre.
Un beso!!
Jajaja, a ver, que esa peluquera te dé un sueldo ya, porque te lo merecés, a mí ya me la vendiste...
EliminarAgobios ninguno, ¿por el pelo?, con las cosas que pasan en el mundo no me voy a agobiar por el pelo. Me resulta gracioso esto que digas algo y el otro haga lo que quiera, pero bueno, será porque no me entienden, siempre pienso lo mismo, jajaja.
Un besito
El pelo crece, palabrita del Niño Jesús, a mi me lo corto, no todo pero un mechon muy aparente, mi sobrina de cinco años, me lo corto de la coronilla y por delante se veían los pelos de pincho, o sea lo corto casi de raiz. Mi melena llegaba mas abajo de la cintura y mi sobrina sigue viva. Esto fue hace tiempo, faltaban dos mese para mi boda. Un abrazo
ResponderEliminar¡¡Ay Ester!! ¿Pero cómo la dejaste que te lo cortara? ¿O es que te agarró dormida?, jaja... No sé cómo sigue viva, será porque a un niño se le perdona todo...
EliminarQué gracioso (ahora, claro).
Un besito
Uy el problema es que el flequillo requiere mantenimiento, no vas a poder ausentarte de la peluquería tanto como antes...
ResponderEliminar¡¡Peor hubiera sido que te deje como Larry o como Curly!!
JAjajajaj
Como Curly mejor, es que Larry tiene mucho frizz, jaja.
EliminarUn beso Vale
Pues no se porque me da la impresión de que te debe de quedar muy bien el flequillo :)
ResponderEliminarBesos y salud
Es que a mí todo me queda bien, jajajaja...
Eliminar¡¡Gracias por el levantamiento de autoestima Genín!!
Un beso
Ay esos peluqueros artistas a los que vais las mujeres. Parecéis nuevas. Hacen lo que quieren con vuestros pelos. tenéis suerte si no os llaman catetas por no comulgar con sus gustos, os cobran lo que les da la gana y hasta la próxima. Hasta una entrada les dediqué en mi blog.
ResponderEliminarDe todas formas estás guapísima. Que lo sepas.
Besos.
Jajaja, esto de que me veas sin vernos me encantó Chema, gracias, me alegra que te guste mi nuevo look...
Eliminar¡Malditos peluqueros! Yo encima soy cero de estas cosas, pero bueh, algún día me tenía que pasar... Nada grave.
Besos
Respondo aquí, porque la entrada de Chema me inspiró a mi una.
EliminarComo peluquera hablo ahora, no como Inma. No defenderé al tipejo, me corto yo el pelo porque no me fío de ninguno, sólo te digo eso.
Lo del flequillo es un error muy grave Eva, una cosa es que le digas que te corte 1 cm y te corte 10, pero el tema flequillo es sagrado, porque o se ama o se odia, y dejártelo crecer te va a costar la misma vida, deberías haberle montado un pollo.
Mi consejo: No te fies de los "estilistas" que van de divinos, supermodernos, y gurús de lo fashion, son los peores y los más peligrosos. Entre la peluquería cutre de barrio donde todavía ponen rulos y éstos, hay un punto intermedio que es el mejor, la próxima vez ya lo sabes.
Te dejo el enlace, que acabo de leermelo y doy más consejos jeje
http://patchworkdeideas.blogspot.com.es/2012/08/mi-vida-peluqueril.html
Pues no, jajaja, ya te digo yo que no me fío ni un pelo de los divinos y marcaditos estilistas...
EliminarEs que soy de montar cero pollos, de hecho soy un poquito pelotuda (que me sale la argentina que llevo dentro), miles de veces pienso que debería quejarme por ciertas cosas y no digo nada...
Beso Inma, ahora voy a leerte
Entiendo tu malhumor o descontento. Si hubiese sido un flequillo rolinga, pasaba.
ResponderEliminarAlgo que me llama la atención es las peluquerias de mujeres que no quieren llamarse peluquerías, sino centro esteticos de belleza o similar. En Hurlingham, hay un caso, que además lleva el nombre de Laquesis. ¡Como una de las parcas de los mitos griegos!
Habría sido peor el corte de Shemp.
Jajaja, sí... El de Shemp es peor que el de Moe ahora que lo pienso. ¡Gracias!, me quedo mucho más contenta al pensar que podría haber sido peor, jajaja.
EliminarUn beso
Cambia de estrategia Eva.
ResponderEliminarCon ese look lo que has de hacer es comprarte un patinete para ir a todos los sitios.
Eso si, has de llevar pantalón de chándal negro y una sudadera gris perla.
Te van a seguir los paparazzis!!!
Besos.
Sí, me van a seguir para sacarme fotos del look que no hay que tener Toro, jajaja
EliminarUn beso
Jjajajjaj
ResponderEliminarMe río porque yo también tengo una suerte especial para elegir peluquería...
http://elcollardehampstead.blogspot.com.es/search?q=De+peinados+y+otras+aventuras
Paciencia y besos!
Paciencia es lo que me sobra, por suerte...
EliminarAy que horror... no se puede confiar nunca en un peluquero, y más si gusta más de sí mismo que otra cosa, jajaja.
ResponderEliminarYo lo que pasa es que siempre que voy es dispuesta a un buen corte. Alguna vez hasta la peluquera me ha dicho.... ¿pero aún quieres que te corte más...?
Me ha encantado tu historia, muy bien narrada y muy divertida... ahora a esperar a que crezca :)
Un beso :)
Yo siempre voy dispuesta a un no corte, jaja, no sé para qué voy a la peluquería si siempre quiero que casi ni me toquen el pelo...
EliminarGracias Tatuada, me alegra que por lo menos te haya divertido.
Un besito
Cuando entras en el mundo de los flequillos no hay vuelta atrás, allí estará para siempre... y nadie será capaz de cortártelo como la primera vez o como te guste. Es horrible... es muy duro verlo crecer y taparte los ojos y no tomar la determinación de que prefieres ver a recuperar tu frente. ¡Es muy duro! xD
ResponderEliminarÁnimo, siempre te queda quemarle la peluquería. :P
Jajaja, me gusta la solución, creo que te voy a hacer caso, jajaja
EliminarTodas hemos pasado alguna vez por una experiencia similar... yo cuando era jovencita tenía pavor ir a la peluquería porque nunca hacían lo que yo quería o nunca me dejaban como esperaba. Ahora me lo tomo mejor, más bien, con tu sentido del humor...
ResponderEliminarYo fui hace poquito y pagué 42 euros por cortarme el pelo, le dije que mantuviera el corte. Lo hizo tanto que nadie, ni yo misma noté nada, jajajajajaja!!!!
Un besito guapa,
Trini
http://yoadoroviajar.blogspot.com
Jajaja, claro, ni lo uno ni lo otro tampoco...
EliminarUn beso Trini
Casi todo tiene arreglo, menos un rapado severo claro, el problema es que tienes que pagar de nuevo y tener suerte de dar con un/a profesional
ResponderEliminarUn abrazo.
Tú lo has dicho, esto por suerte tiene arreglo.
EliminarUn beso
Jajaja, me encantó. Siempre hacen lo que quieren! Y si decides cambiar del peluquero habitual es aún peor, buaahhhh
ResponderEliminarBesos :)
Es verdad...
EliminarEn fin, el mundo peluqueril es todo un mundo.
Beso Gabriela
Muy gracioso, Eva. Pensá que saliste ganando, mirá se te corta como Larry o Curly, de eso sí que no se vuelve.
ResponderEliminarSaludos.
¡¡Gracias Raúl!!
EliminarLa saqué barata pensándolo bien, porque como Curly sí que a ver qué hago, jajaja.
Saludos
Jajajaja. Yo siempre he tenido mucha suerte. Hasta el momento, nunca me han hecho ningún destrozo en el pelo. O será que soy muy conformista, no sé... Mi peluquero estaba como loco por cortarme y hace un tiempo le hice caso. Y la verdad es que estoy contenta con el resultado pero si hubiera salido mal me da algo... En fin, el pelo crece y, para la próxima, ya sabes que el de los abdominales marcados y el eyeliner no es tu amigo. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarYo también soy muy conformista, no te creas que esto es un derroche de insultos peruqueriles por disconformismo, jaja.
EliminarMenos mal que el pelo crece, y si no siempre queda la opción 2, LA PELUCA, jajaja.
Besito Álter, me hiciste reír con el eyeliner
Hola Eva... me ha encantado el título de tu blog y lo que escribes y cómo lo escribes
ResponderEliminarBesos
Muchísimas gracias Mela, y gracias por pasar por aquí.
EliminarBesos
jajajja, todos nos sentimos muy identificados con el relato, a quien no le pasó??? no debe haber algo más tentador para el "artista" tijeril encontrarse con una super melena y tener el poder. El flequillo es divino, el problema arranca cuando no lo deseamos más, pero todo cambio es bueno, marcará otra etapa...y la foto????
ResponderEliminarCuando no lo deseamos más lo que deseamos es raparnos la cabeza, si lo sabrás vos, que tuviste flequillo un montón de veces, jajaja.
Eliminar¡¡¡Besito Ga!!!
Jajajaj, yo también he sufrido de algún peluquero que se dedicaba más a él mismo que a las clientas, y que luego acababa haciéndote lo que le daba la gana :) Ah! Y yo soy una defensora del flequillo, lo llevo desde ni sé los años :)
ResponderEliminarBesos!!
Si yo contra el flequillo no tengo nada, vamos, que hasta le hago un monumento si es necesario. Lo que sí es que no lo quiero en mi cabeza, jajaja.
EliminarUn beso Laura
uffff..menos mal que leí esto después de ir a la pelu!! Por suerte "he domesticado" a mi peluquera! Hace lo que le digo!! aunque ya esta última vez,le vi un extraño brillo en los ojos cuando me sugirió" habría que cortar un poquito ya...." :)
ResponderEliminarDomestica, y domestica bien. Y cuando la tengas bien domesticada, dame el número.
EliminarBesito
Yo odio ir a la peluquería y cuando voy el corte y nada más.
ResponderEliminarTiene mucha gracia tu escrito, espero que tu desilusión se resuelva en poco tiempo.
Un abrazo.
Resuelta está Mari, así que aquí no pasó nada, jajaj.
EliminarMe alegra que te haya hecho gracia.
Otro abrazo para ti
!Hola,Eva!!
ResponderEliminarMe has hecho reír,genial tu explicación.Seguro que tu estas guapa con lo que te hagas,con flequillo y sin el.Gracias por seguirme en mi humilde espacio.Muchos besitos.
Jajaja, gracias Cristal, se agradecen tus palabras. Y de nada, me ha gustado mucho tu blog.
EliminarUn beso
Muy simpatico el post.
ResponderEliminarMe da rabia ir a la peluqueria perder tanto tiempo incluso hay veces que me lo hago yo. Ufff.
Ya que hay veces que ni pagando hacen lo q quiero...esta ultima vez fui a cortarme la larga melena y me dijo que no q si era preciosa etc etc...Me tuve que ir a otra nueva...
Besos
A mí me pasa lo mismo, además detesto perder tiempo en la peluquería. Yo es que no me sé autocortar, creo que lo haría peor que el peluquero que menciono, jaja.
EliminarBeso Inma
hola guapa!!
ResponderEliminarjuraría que esta mañana te he dejado un comentario contándote mis traumas con el peluquero, pero como ha sido antes del café, probablemente no le he dado a publicar...
en fin... que lo siento... que aunque digan que el pelo crece, nosotras sabemos lo que tarda y lo que se sufre mientras...
besos!!!
Jajaja, pues no, no le diste a publicar, a menos que se haya borrado solo... Sos peor que yo por lo que veo, jajaj, me quedo tranquila de ver que hay otra como yo (es que me pasa un montón).
EliminarUn beso
relatas muy bien el trauma ><
ResponderEliminaryo hasta hace poco he decidido no ir más, aunque aun no resuelvo como hacer que mi pelo no me llegue hasta los pies, en fin para eso faltan muchos años...
besos está genial
Jajaja, el pelo hasta los pies, bueno, es una opción, no te digo yo que no eh... Me lo voy a pensar.
EliminarBesos, y gracias por tu comentario
Eres genial, Eva. Prueba siempre con una chica, sí, a mi me va bien. No tiene abdominales, es eficiente y escucha, es mujer.
ResponderEliminarBueno, no todas eh... Que también lo he pasado mal con mujeres, jajaja... Al final es cuestión de suerte.
EliminarBeso Enrique
Jajajaja, te diré que yo jamás he entendido el concepto ese de "ir a la peluquería a que te dejen guapa", si a mí siempre me desgracian! Tampoco entiendo bien porqué cuando les dices que te corten "dos deditos" te cortan un palmo entero, que debe ser que los coffieurs tienen los dedos como porras, porque no se explica!
ResponderEliminarYo sí llevo flequillo, pero un flequillo largo, y casi siempre me lo peinan abombado rollo visera y me saca de quicio!
Hace poco me lo dejaron como a tí. A la pregunta de "¿qué te parece?" que me hizo la peluquera, le dije: "pues me parece que me has desgraciado el flequillo, eso es lo que me parece, pero gracias a que me crece rápido, no tomaré medidas. Eso sí, no volveré por aquí". Y me hicieron un descuento de 10€.
Sigo buscando en Madrid una peluquería donde me hagan lo que quiero de verdad, pero nada, chica.
Jajaja, no sabés lo que me hiciste reír, leí tu comentario ayer en el metro y la gente me miraba como si estuviera loca. Es que lo de que le hayas dicho "me has desgraciado el flequillo" no sabés la risa que me causó, la expresión es genial, además me imaginé un flequillo desgraciado, angustiado, jaja, bueno, me hizo gracia...
EliminarAl final el quejarse a veces sirve, pasa que yo no sirvo para quejarme...
Beso Rita, y gracias por las risas
Quid pro quo, guapa!
EliminarSí, creo que a mi flequillo a veces le angustia mi cara y por eso se dispara, como intentando huir, sobre todo por las mañanas, jajajaja
Yo es que suelo ser muy borde y exigente cuando la atención que me dan no es la que espero.
Besos mil!
Jajaja
ResponderEliminarque razón tienes
yo creo que la prx vez que entre en una peluquerìa desconocida o desconozca al estilista por muy cachas, morenazo o con rayuela le dire todo lo que quiero pero al reves!
jajaja
por lo menos si lo hace saldré como yo se lo he pedido y no como el agarratijeras de turno le de la gana
pero seguro que estas guapa igual!!
¡¡¡Guapísima!!!
EliminarSi al final una se siente bien por dentro lo de fuera tampoco es tan importante, ¿no?
Besote
Ja, ja, pensaba que yo era la única que tenía deuda kármica con las/los peluqueros. Pobre Letzy...Tranquila, todo crece. Me hicieron un desastre peor hace unas semanas: parecía una mezcla entre la chica de Flashdance y Camarón. Pero crece, te juro, crece! :) Abrazo
ResponderEliminarJajaja, madre mía lo que te habrán hecho para que te dejen esos pelos, mirá que tener los pelos de Camarón, jajaja...
EliminarUn beso, y sí, por suerte crece, y rápido
los peluqueros son como los albañiles y los carpinteros, nunca hacen el trabajo que uno le pide, si no todo lo contrario, hacen lo que se les da la gana o quizás sólo lo que pueden, porque supuestamente entendieron lo que les pediste, pero no te dicen que no pueden, que nunca lo han hecho, o que no tienen la experiencia para hacer el trabajo, simplemente dicen sí a todo, y luego hacen lo posible por hacerlo pero sin muchas ganas de terminar el trabajo, no entiendo esta parte, porque si no les gusta el trabajo que hacen, por qué siguen trabajando de eso??? deberían de cambiar de profesión, yo opino que si uno tiene un trabajo, hasta de barrendero o lustra botas, tienes que hacerlo bien, sin importan que hubieses preferido tener un trabajo de doctor o de abogado, yo por ejemplo me encantado mi trabajo como puto en la avenida, pero me cansaba tener que tirarme a tantas viejas y arrugadas abuelitas que olían a cementerio vivo, existían muy poca clientela joven, aunque el trabajo era muy bien remunerado, dejó de gustarme, entonces, preferí cambiar de rubro antes de hacer un trabajo de mala gana y a medias, lo mismo digo por los médicos, existen médicos en los hospitales que ni te miran, desde lejos desean averiguar de que estás enfermo, pues, si tienes miedo a las enfermedades hijito mío, entonces dedícate a hacer de farmaceutico o de taxista, a lo mejor nunca quiso ser médico, quizás su madre lo obligó a estudiar medicina y no le gusta, para conseguir a alguien que me corte el cabello como yo lo quiero tiene que pasar alguna tempestad, algún terremoto o una caida de meteorito, porque casi nunca estoy conforme, para colmo de males fingen entenderte para luego hacerte cualquier cosa, osea, no saben pero fingen tener experiencia, pero cuando encuentro la indicada, porque no me agrada que me toquen los homosexuales, tiene que ser mujer de nacimiento, no es que sea homofóbico, para nada, sólo que ellos creen que por ser gays pueden manosear a todos los hombres a su antojo y uno tiene que sonreir, para que no lo tachen de homofóbico, pues me encanta que unas manos femeninas me acaricien la nuca mientras me hacen el corte, mi piel y mis feromonas lo agradecen mucho, pues cuando encuentro la indicada, pues no la suelto, hasta que desaparezca por motivos matrimoniales, judiciales o funerarios, cosa que me obliga a tener que apostar por otras peluqueras y pasarles el examen riguroso de aceptación..... espero que tu cabello no se seque y se ponga pajoso como el de mi hermana, que casi desea estar calva y comprarse una peluca para pasar desapercibida.... besos y suerte!!!!
ResponderEliminarTal cual, lo peor es que a todo te dicen que sí, es que prefiero que me diga "te voy a hacer lo que se me salga del ocote" y listo, todos tan contentos, y al final una ni se gasta en explicar qué desea, jajaja.
EliminarEspero no desear estar calva Luis, ¡espero!
Un besito
Eva:
ResponderEliminarPara la próxima vez cuando vayas a un peluquero te pido por favor JAMAS!!!! JAMAS!!!!! digas córteme solo las puntas por fas ^^
Te rebanara el pelo que no tienes..... lo sepas :* besosssssss
Jajaja, es verdad Patty
Eliminarjajajajajajaja, pues no me has hecho reír ni ná, jajajajajajajaja...
ResponderEliminarY hay un motivo. Resulta que mi esposa tiene un lindísimo cabello negro azabache y liso, muy liso. Desde siempre sólo le hacen las puntas (lo tiene también muy largo) y quizá se pone algún reflejo azul (que me encanta). Peeeeeeeeeeroooo...una vez, de recién casados, va y se le ocurrió hacer un experimento, tanto con la longitud como con un tinte...al llegar a casa yo no sabía qué cara poner. Y el caso es que me reía hasta por la noche, CON LA LUZ APAGADA, jajajajaja...POS NO ME LLEVÉ CODAZOS A LA ALTURA DEL HÍGADO NI NADA, jajajajajaja...
Un besazo!!!
Y bueno, si nuestras desgracias sirven para que los maridos se rían ya te digo yo que por lo menos sirvieron para algo, jajaja.
EliminarUn codazo, ¡no!, perdón, un besazo, jaja
Pero Eva ¿qué te han hecho? y yo riéndome tras la pantalla, tú tienes la culpa por ese humor que le pones a todo y me contagias. Anda que el flequillo a lo Moe, eso no tiene nombre. ¡Jajaja!
ResponderEliminarUn besazo
Me gusta contagiarte, te podés reír todo lo que quieras, para eso una entra a la peluquería, para divertir a la afición...
EliminarUn beso Pilar
He descubierto que para que te hagan caso los peluqueros tienes que decir que te corten solo las puntas, asi al menos te aseguras que no te trasquilen jaja menos mal que el pelo crece. Un abrazo compañera.
ResponderEliminarUfff, ni te digo la de veces en mi vida que les dije solo las puntas e hicieron oídos sordos, ¿o será que son realmente sordos?, jajaja.
EliminarOtro abrazo Rendan
Uysss, si te consuela nada tiene que ver que hablases en argentino. Yo que soy de Madrid y que tiendo irremediablemente a adquirir el acento de mi interlocutor, tenía costumbre de ir a una peluquería, de las de toda la vida.,Yo decía a la peluquera lo que quería en perfecta imitación asturiana, y ella hacía lo que le daba la real gana, así estuve años hasta que un día me puso del pelo rosa, como algodón de azúcar. Desde ese día, bueno, desde el siguiente, soy morena y no he vuelto a pisar aquel sitio, perdí mi acento asturiano y parece que de momento me entienden, pero lo de los cortes es una batalla perdida, no debemos entender lo mismo por puntas que los peluqueros.
ResponderEliminarGenial tu relato, me he reído mucho.
Jajaja, bueno, menos mal que por lo menos no salí con el pelo cual algodón de azúcar, y ya no lo digo tanto por el color, sino por el volumen...
EliminarGracias Nurocas, un beso
¿No puedes entrar y que te lo peguen? me dijo un día mi novio cuandos alí de la peluquería. Lo peor es qu me había cortado el pelo un peluquero famosísimo y a navaja! imagina el dineral que me había dejado en semejante estropicio
ResponderEliminarBesos
¿Eso te dijo?, jajaja. Esos son los peores, los que tienen toda la fama, te cobran precio oro y te hacen la misma porquería que el del barrio que te cobra 10 euros...
EliminarBesos
Dichosos de los que tienen pelo. Buaaaa!!!!!!
ResponderEliminarNo te preocupes, te crece en nada...
EliminarMuy buen texto, voy a hurgar más por aquí.
ResponderEliminarMuchas gracias, ya me pasaré en cuanto pueda a visitarte
EliminarCuando encontrás a alguien que trabaja bien es otra cosa, yo en Buenos Aires tenía también una peluquera a la que fui durante años y me hacía exacto lo que quería...
ResponderEliminarNo me preocupo Mari, jaja. Un besito
Pues mira, hace un par de días yo también decidí cambiar de look, tenía el pelo super largo y de lo harta que estaba le dije a mi peluquera que tenía vía libre para cortar... me lo dejó tipo medio melenilla, o long bob que es como le llaman las modernas ahora. (que soy de pueblo pero estoy totalmente in jaja)
ResponderEliminary por una vez salí contenta tanto la peluquera como yo xDD
Pero vamos, normalmente cuando se va a la peluquera a cortarse las puntas hay que pedir 2 cosas, 1 es que te corten las puntas evidentemente y 2 es que te pongan extensiones, porque está claro que no hay quien les cambie la idea de que 2 puntas no es sinónimo de dejarte calva! jaja
Saludos
Tomate
Bueno, te salió bien por lo que me cuentas... Me hizo gracia el nombre del corte "long bob", conocía la frase "a lo bob", pero no este que mencionas...
Eliminar¡A lo de las extensiones me apunto!, jajaja
Saludos
LLego aquí por primera vez, espero a partir de ahora conocer lo que publicas y seguirte de cerca.
ResponderEliminarUn saludo
Me has hecho reír. Esos dedos de cortar las puntas, acaba en medi palmo. Los flequillos que odias acaban por surgir de la nada, y alguien que ni conoces, te mira desde el espejo, y te dan ganas de sacar la lengua.
ResponderEliminarHas hecho una descripción hiperrealista de un cambio de look que nadie quiere de forma radical. Pero igual sí, que en el fondo esa del espejo es nuestra alter ego, y alguien tenía que presentárnosla!. :-)
Jajajaaa, me has hecho pasar un rato estupendo... ;D
ResponderEliminarBueno, mal de muchos, consuelo de tontos. empiezo a pensar que todos los peluqueros y peluqueras son iguales en mi tierra y en cualquier otra parte. Aun estoy esperando que uno o una de ellos o ellas me haga en el pelo lo que le pido y no lo que le sale porque suena la flauta, que alguna vez ha sonado medio bien, pero la mayoría de las veces desafina una barbaridad.
ResponderEliminarBesos
¡Cómo te entiendo! Cuando les dices que quieres que te den forma al pelo, porque el corte ya se ha perdido, parece que lo que entienden es que te den forma a la cabeza y no paran de cortar hasta que te la dejan en la mínima expresión.
ResponderEliminarComo tú bien dices, hay cosas peores, por aquí corre el dicho: "Pelo trasquilado, a los pocos días igualado"
Ya lo sabes, no vuelves otra vez al guaperas.
Cariños.
kasioles
jajajajaja aay madre miaa, dichosos peluqueros!!!!!
ResponderEliminarUn beso! ;)
http://myworldlai.blogspot.com.es/
Ay querida, eso os pasa por tener pelo para cortar, yo esos problemas no tengo ¿ves?, maquina para afeitar y listo, de todas maneras por lo que dice mi santa eso de ir a una peluquería asi a las brabas es como ir a comer ensaladilla en un chiringuito de playa, jugársela :)
ResponderEliminarBesotes.
Te queria agradecer personalmente tu paso por pensando en haiku. Y le releí, tu visita por la peluquería a mi hija. Acabe llorando de la risa. Lo siento si me río de vos, pero me imagino la situación y es tan real, tan, tan tan cotidiano que comparto tus lagrimas. A veces yo salgo de la peluquería igual. Un día llore frente al espejo y mi mamá consolándome me decía, pero si estas hermosa....
ResponderEliminarun beso
Hola Eva Lezy , me pase por aquí , para descubrir , tu bello blog , y la verdad es que escogiste una entrada ideal , ya que hace poco fui a la peluqueria y la verdad , es que a mi no me dejaron flequillo , pero el corte la verdad es que no me gusta nada , tengo pelos de loca , jajajajajaja muy simpatica la entrada de hoy y he pensado , que como me a gustado mucho tu forma de escribir , quiero que sepas que ya tienes una seguidora más , ya que pienso volver por aquí vale , te deseo una feliz tarde , besos de Flor.
ResponderEliminarPerdón quise decir Eva Letzy , jajajajaja lo siento .
EliminarHay una línea sutil y peligrosa, como la cuerda de un fonambulista, entre el filo de unas tijeras y los tsunamis hormonales. Aquí el equilibrio del volatinero es de una dificultad extrema, reservada sólo para artesanos virtuosos y valientes. Por desgracia, al parecer, los peluqueros temerarios son la norma y hacen de la prudencia un juego de malabares con absoluto desprecio a los sentimientos femeninos. Nunca he comprendido cómo es posible que no haya más asesinatos en el gremio de peluqueros. Aún peor, observo algo similar en no pocas cirugías estéticas, con el inconveniente añadido de que tras ellas no todo vuelve a crecer hasta recuperar su estado inicial. Mucho cuidado pues.
ResponderEliminarUna historia simpática.
Saludos.
¡Hola Eva! divertida historia de peluquería. El peinado muy atávico, como de la época de Jerry Lewis. Tienes un estilo desenfadado. Gracias por tus comentarios sobre el viaje de China. Veo que también disfrutaste mucho por allá y recorrimos los mismos lugares. Un abrazo
ResponderEliminarHummmmm, me suena todo, todo y lo del flequillo... aggggg. Está claro que no hablamos el mismo idioma, peluqueros y clientes.
ResponderEliminarUn abrazo Eva. El pelo vuelve a crecer y el de los abdominales no te pilla otra vez, fijo.
Jajaja que bueno. Sentiría que fuera real. Pero lo has reflejado tal cual. Los peluqueros e¡sean conocidos o no hacen los que les da la gana. Y lo de cortar cuando empiezan no pueden parar....
ResponderEliminarBss
¡Jajaja! Excelente, Letzy, como siempre. Genial dosis de humor para empezar la mañana.
ResponderEliminar¡Saludos!
Hola Eva, buenas tardes,
ResponderEliminarcreo que hay algo que debes saber...
"PAGO EN EFECTIVO" por ver el resultado de ese look en una foto jajajaja
Bonito fin de semana
un beso
jajajjajajajajajjajajaajajajaja... jajajajajajajajjajajaajjaja... jajajajjajajajajaajajjajajajaaja... ¡Qué mujer!
ResponderEliminarUn abrazo Eva.
En un relato genial has sabido plasmar una gran realidad.
ResponderEliminarNunca he conseguido que me dejen como yo quiero...
Besitos!!!!
¡¡Jopé!!...Ya no recordaba el episodio.
ResponderEliminarMe da que me solidarizo contigo, Eva...y...¡¡Codazo triple!!...jaja.
B7s
jajaja! (río, pero conste que no dudo de que es un asunto serio). Siempre se dice que el pelo es el marco de la cara, y cuando al marco, le hacen semejantes desbarajustes que hasta ya se nos hace difícil reconocernos frente al espejo, cierto instinto asesino podría despertarnos dentro. Esperemos que no. Al menos te deleitaste con los músculos circundándote, porque la rabia más grande me brotó cierta vez que además de quedar como el pájaro loco, la "estilista", tenía por si fuera poco una cara de tujes que pa'que te cuento y unos modales soberbios que asco daban. Creo que cuando salí de allí, encima, la desgraciada se reía. Para matarla!
ResponderEliminarGeniales tus relatos!
Besos!
Gaby*
Nadie sale contento de la peluquería. La de veces que he llegado a casa y he metido la cabeza bajo la ducha. Todas mis amigas que llevaban flequillo en el instituto me confesaron que era para disimular el acné de la frente. A mí me hacen gracia esas mujeres que desde la calle (¿No hay intimidad en las peluquerías, o qué?) las ves con esas tiras plateadas en el pelo como árboles de Navidad mientras leen el Lecturas.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Dios mio, miedo me da el día que vaya a la peluquería, pues lo tengo también por la cintura. Me da pereza ir, pero con lo que me cuentas, tengo que ajarme con ojo, jajajaja.
ResponderEliminarSiempre puedes ponerte unas extensiones para disimular el estropicio ;)
Un besito
ESo de mandarse a arreglar el pelo, no resulta tan expedito. Siempre se presentan inconvenientes. UNo de ellos, que el peinado q ue exigimos al estilista, no responde al de nuestras necesidades. Un aabrazo. Carlos
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