Vishnú occidental

Barres con una mano, friegas los platos con otra, quitas el polvo con la tercera y limpias el baño con la última. Mientras tanto tu príncipe te mira con esos ojos suyos desconcertados que tan bien conoces y te pregunta dónde metiste las pantuflas que no las encuentra por ninguna parte.
Al igual que este dios de piel azul, tú querrías tener una flor de loto, una maza de oro, una caracola y un sudarshaná chakrá en mano; en cambio, tienes una esponjita, la aspiradora, la cuchara de madera para revolver el estofado y la plancha. Tu príncipe pasa con las pantuflas puestas, pues estaban donde siempre, y te pregunta a qué hora estará lista la cena.
Tú querrías, como el dios hindú, habitar en el paraíso y tener cuatro manos; en cambio, habitas en una casa y, aunque no lo parezca, tienes tan solo dos extremidades.

7 comentarios:

  1. Creo que eres muy certera,obsrvadora y de gran perspicacia.Estos hombres....conocerlos y aún asi desearlos,tenemos que estar un poco loquitas,no te parece?

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  2. A mi no me molestan tanto las preguntas, y sobretodo porque mi príncipe es el que se encarga de la cocina... lo que va a ser causal de divorcio es que se ande paseando por la casa con MIS pantuflas y MI pantalon de jogging que le queda como calzas!!! :S

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  3. Jajaja, me lo estoy imaginando... ¡Qué bueno!, con el pantalón apretadito, cortándole la digestión y con los dedos afuera de las pantuflas (si son de verano) o arrastrando el talón (si están cerradas adelante).

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  4. it´s me!!! soy, soy, esa soy yo. que triste pero real. me imaginé siendo cortázar pero no me tocó, sería intelectualoide que imaginarme y verme con el olor a trapo, y todo aquello que cuando veíamos a nuestras madres mientras nos pintábamos las uñas asegurábamos no hacer y aquí nos tienen, elevando la apuesta de la locura por el desinfectante.

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    1. Jajaja! Hay tanto que creíamos que no haríamos y fue que sí...

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  5. Escribes de maravilla, Eva. Unos cuantos días de baja me han tenido semidesconectado. Casi te pierdo.
    Enhorabuena por esa forma tan especial de contar tus deseos.

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