Son las siete de la mañana y hacen 45ºC a la sombra, o lo que es lo mismo, 113ºF dentro de un ventilador. Ya quisieras tú que solo fueran las axilas lo que te suda. Te sudan las uñas de los pies, te sudan las venas, te sudan las mitocondrias, te suda el páncreas y las trompas de Falopio también. «A tu querido/a lector/a no le interesan tus intimidades Letzy», te dices. «Espero que a mi agraciado/a lector/a le haya quedado en claro que todo me suda».
Y ojalá te sudara unas pocas gotas, unos mililitros que pudieras quitar fácilmente con un papel tissue, unos chorritos miserables que con el dorso de tu mano serías capaz de eliminar. ¡Nada de eso! Te sudan litros, te caen copiosos chorros, cataratas de transpiración resbalan por tu cuerpo. «Que tu amable lector/a va a pensar que eres una exagerada Letzy», te dices. «Que lo piense porque no se equivoca».
Hete aquí que vas con tu aguada sonrisa y tu empapado vestido sobre un tuk-tuk cuando lo ves. Está a un costado del camino y es taaaaaan mono. «Stop!», le gritas al chofer del tuk-tuk quien frena en seco. Acto seguido se gira y te pregunta: «what?». «Monkey», le dices y le señalas con tu húmedo índice. El señor te obsequia una peculiar mirada pues no puede creer que lo hayas hecho frenar por un mono. Ahora bien: ¿cómo le explicas a este señor nacido en Camboya que ni por las calles de Madrid ni por las de Buenos Aires se ven monos a mansalva como en este sitio? ¿Cómo le explicas que a ti no solo te gustan mucho los gatos, sino también los perros, los caballos, las llamas, los carpinchos, los dromedarios, los elefantes y etcs varios que no quieres aburrir detallando los animales que te gustan que resumidamente son todos? No le explicas nada, simplemente tú sacas de tu mochila un racimo de pequeños plátanos y consigues tu propósito: el mono en seguida se acerca. Y no solo él, también se acerca su señora mona, sus hijos monos, su suegra mona, su tía abuela mona y su primo mono que vino de visita a pasar el fin de semana. En 0,03 segundos estás rodeada por quince monos. El tuktukero (palabra que tu amable lector no encontrará en la RAE en caso de ir allí a buscarla, que luego no diga que no se le avisó) grita: «Bad monkey! Monkey break!». «¿Cómo le pueden parecer malos los monos? ¿Qué van a romper con lo lindos que son?», te preguntas. «Out tuk-tuk! Out!», te grita el conductor. «Monkey break!». No comprendes a qué se debe su reacción, pero rápidamente tu racimo de plátanos y tu cuerpito transpirado-hasta-el-upite os bajáis del vehículo y empezáis a interactuar con los monos. Le das un platanito a uno, otro a otro, uno a un monito bebé y así hasta que en menos de cinco minutos los monos te dejan sin un solo plátano. Entonces vuelves al tuk-tuk bajo la mirada poco simpática de su conductor. Y en el momento en el que te subes, se suben los quince monos contigo. Como tú no hablas macaco todavía no consigues que entiendan que no tienes más comida. Los quince monos te miran fijo y no parece que tengan intención alguna de bajarse del transporte hasta que les convides otro tentempié. «Bad monkey! Monkey break!», te vuelve a gritar el tuktukero y comprendes: los monitos se agarran con las filosas uñitas de sus patitas a los asientos dejando unos agujeritos de tamaño considerable.
Sabio hombre el camboyano que te conducirá a lo largo y a lo ancho de los Templos de Angkor durante el resto del día. No solo consigue que los monos se bajen del tuk-tuk cuando están a punto de comerte a ti cual exquisito plátano maduro y sudado al ver que no les ofreces otro refrigerio, sino que lo que los monos rompieron con sus uñas es una funda que puso en el asiento en el momento en el que te bajaste del tuk-tuk para sociabilizar con ellos. Funda que por supuesto le pagas y que te cuesta unos pocos rieles camboyanos.
¡¡¡Que monos más Traviesos y pendencieros!!!
ResponderEliminar¡¡¡Menudo sofocón!!!
Muy buen Post.
Abrazos y besos.
Muchas gracias Pedro.
EliminarY para ti...
Parece que te ligaste a la familia entera, Eva! jaja
ResponderEliminarQué suerte poder viajar hasta tan lejos, jodida.
Besos.
Jajjaa, con el "jodida" me lo dijiste todo Ohma...
EliminarPocas cosas me gustan más que viajar, viajo todo lo que puedo (y para ello me privo de cosas que otra gente no).
Un beso, ojalá me los pudiera haber traído todos a casa, a la familia de monos digo...
!Hola,Eva!
ResponderEliminarQ me he reido,chica jajaja.Esos sudores,hasta yo he sudado.Lo de los monos ha sido de traca.Gracias por este ratito guapetona.Muchisimos besitos,preciosa.
AHHHH MONITOS QUE CHUCHIIII!!No te podías expropiar de algún monito bebé Eva??
ResponderEliminarQue locura,lo de ir a darles un bufet a los monitos.!XD
beso.
¡Jajaja! todavía me estoy riendo como si te hubiera visto en un vídeo, que digo vídeo, como si estuviera al otro lado de la calle mirándote chorreando sudor y rodeada de monos. Pienso que no lo vas a olvidar nunca, pero el rato que nos haces pasar no tiene precio.
ResponderEliminarBesos Eva.
Muchas gracias Pilar!!!
EliminarUn beso grande
Me sucede como a Pilar. Lo describes tan bien que me parece haber estado viéndote entre monos y sudores.
ResponderEliminarBesos.
Mi experiencia con monos no fue muy agradable. En la mili, en Ceuta, los teníamos en el cuerpo de guardia de El Benzú. Les encantaban los bolígrafos, te los robaban y si intentabas recuperarlos te pegaban unos mordiscos tremendos.
ResponderEliminarEso sí: el continente asiático debe estar muy bien.
Saludos. Borgo.
No me gustan nada esos monos callejeros que no solo se comen lo que les das sino que agarran todo lo que ven.
ResponderEliminarLo del sudor lo he vivido, de exgarada nada.
Al fin, alguien que me entiende...
Eliminar¡Me encantó cómo relataste la situación!
ResponderEliminarEn otra entrada creo que ya lo dijee pero siempre que hacés referencia al tiempo, tengo ganas de que me prestes por un ratitooo el calooor. Acá de a poco está ingresando el llamado "frente frío". Te mando un besooo!!
¿45º a las siete de la mañana?
ResponderEliminar¡Que barbaridad!
Como será al medio día...
Y encima debe de ser húmedo a tope...
No, a mi que no me esperen por esos lares, por muy preciosisisisimo que sea eso,
además, los monos son muy impertinentes y me cabrean un montón...jajaja
Besos y salud
50°C, una familia de monos un conductos que sólo habla camboyano y un tuk-tuk como transporte. Conocí mejores combinaciones pero no estoy seguro que peores.
ResponderEliminarBesos & abrazos
Yo creo que la experiencia de interactuar con monitos vale pagar esos dolares camboyanos.
ResponderEliminarY vamos, dejate de joder con el sudor que seguro bajaste un par de kilitos (igual no que te haga falta eh!)
Eva:
ResponderEliminarDarwin tenía razón, si no me creés, dale comida a un político.
Un abrazote.
Qué buen humor, con el sudor a grados de sauna, micos y conducto camboyano. He sonreído y disipado angustias con tu crónica. UN placer leerte. Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra mucho que algo de lo que escribo te saque una sonrisa Carlos.
EliminarUn gran abrazo
Yo he sudado al leer la temperatura osea que te entiendo, mas hay algo que no entiendo, los carpinchos, ¿qué son carpinchos???
ResponderEliminarEn fin, que a los animales salvajes no se les da de comer, las mujeres no llegais a entener eso, al menos la mía, que siempre invita a su madre a comer pasta, luego pasa lo que pasa, empieza con las pastas y si no le echas a la perra te deja sin despensa.
Besos :)
Jajajaja!!!
EliminarSegún la RAE que te lo va a definir mejor que yo: Roedor americano de hábitos acuáticos, que alcanza el metro y medio de longitud y llega a pesar más de 80 kg. Tiene la cabeza cuadrada, el hocico romo y las orejas y los ojos pequeños.
Lo que quería era transmitir que me gusta todo, los carpinchos (que no son lo más agradable) también.
Un beso Dess, ayyyy esa suegra, jajaja
Aquí nos has hecho sudar a todos, hasta he ido a la cocina por si me quedaba algún plátano. Una entrada genial y un viaje espectacular. Un abrazo
ResponderEliminarQue mona eres.
ResponderEliminarBesos.
Y vos sos todo un toro.
EliminarOtro
Supongo que el tuktukero a 113ºF habra momentos en los que se transmuta de persona en gota de agua o de sudor.
ResponderEliminarUn abrazo Letzy
No, él no se transmuta, es que está acostumbrado. Solo el extranjero se transmuta, jajaja (en serio esto, ellos con ese calor están como si nada).
EliminarBeso
Buena descripción del calor, por momentos me ha parecido sudar copiosamente. Por eso no voy a lugares así, prefiero los Fiordos noruegos, libre de los monos acosadores.
ResponderEliminarIt remember me my monkey...
ResponderEliminarhttp://pierre-boyer.blogspot.fr/2013/02/to-be-or-not.html
Best regards from France,
Pierre
Yo soy como Pepe, me va más los Fiordos Noruegos el calor no me gusta mucho...jajaja..Al final se bajarón los monos del tuktukero?
ResponderEliminarPasatelo bien y disfruta de ese precioso viaje!!Besos
Jaja, hay que tener cuidado con los monos, que por muy monos que sean tambien son animales, y de los listos, que por algo salimos a ellos. Un abrazo amiga.
ResponderEliminarMe encanta la locura del calor, los monos y los camboyanos.
ResponderEliminar¿Dónde iremos a parar cuando nos paremos?
Saludos
EXTRAORDINARIO!!!! jajajajajaj Eva, no es que seas exagerada ok? pero eso de los sudores son la verdad porque me los han contado innumerables veces jajajajaj, senceramente extraordinario, te felicito por tu capacidad imaginativa :) muchos besos (me has hecho reir hasta uf!!!) jajajaja muá :*
ResponderEliminarMe encanta leerte, Eva. Feliz noche
ResponderEliminarHola Eva! Te imagino in situ...y me ahogo! Jaja
ResponderEliminarLo del calor, pa morirse me imagino!
Se me han quitado las ganas de viajar para un par de días! Jajaj.
Ese Sr. esa familia de monos al completo...tu transpirando a mares! Jajaj...
No se lo que son los carpinchos, así que me voy a buscar!! ;-)
Un beso preciosa!
Cocinandovoyrecetandovengo.
Arriba me lo preguntan y lo explico, son de América, por eso no te suenan.
EliminarUn beso grande Sonia
Podías haber traído un poco de calor....
ResponderEliminarMe imagino lo que tuvisteis que pasar. Toda una odisea con los monitos sabios y listillos.
Yo solo tuve una experiencia parecida y fue en Gibraltar pero comparado con la vuestra es un juego de niños. Me imagino que habrás traído fotos para el recuerdo y en ellos no se nota el sudor:-)
Bss
Fotos ni te digo!! Miles (me paso sacando fotos cuando viajo, es que además me encanta la fotografía, es mi gran hobby).
EliminarUn beso Katy
bueno, si hubiese estado allí, le hubiese arrojado los plátanos por la ventana, sin haber hecho al conductor detenerse, porque la verdad detesto a los monos, jajajajajajaja, son amante de los gatos, nada más, ni siquiera los perros me gustan tanto, y mucho menos las ratas, los loros y demás especies animales que muchos consideran mascotas para tener en casa, aunque muchas veces he considerado tener una lechuza o un buo, y sólo es porque se quedan quietos durante todo el día como lo hace el gato que duerme veinte horas, un animalito en casa debería de ser muy tranquilo según mi punto de vista, pero los monos, joder, ese tipo de animales si que me espantan, no me gustan para nada, aunque he socializado con alguno de ellos en el zoo, pero nada más para la foto, jajajajajaja.... entonces en camboya no te atreves a hacer el amor???? con tanto sudor seguro que preferirías volver a buenos aires, mi madre dice que ahora nieva en ese lugar..... besos!!!!
ResponderEliminarYo es que soy de Buenos Aires pero vivo en Madrid. Así que ahora mismo de nieve nada por estos lares, estamos en plena primavera.
EliminarEn Camboya para hacer el amor solo si hay aire acondicionado, es desesperante el calor (y yo no soy calurosa para nada).
Besito Luis
Ay que ver la de veces que metemos la pata cuando no conocemos las costumbres del país que visitamos. Jajaja, qué monada de post!!!
ResponderEliminarUn abrazo, Eva.
Que monada Eva!! jajaja terminamos todos tus lectores sudando de tanto reír, te lo aseguro!! jajaja Muy bueno el relato. Besos y buen viaje!
ResponderEliminarBuenísimo, Eva, como siempre. Consigues que ese afiladísima sorna sea todo un estilo literario.
ResponderEliminarMe he divertido mucho.
Me alegra Ana, gracias por tus palabras.
EliminarBesos
ResponderEliminarImpresionante relato, a mí me dan miedo, he oído decir que son dañinos y el pobre chófer ya sabía lo que le esperaba.
Ten cuidado con esos grados, he tenido que limpiar dos veces la pantalla mientras te leía, se humedecía constantemente, jajaja.
Besotes apretaos.
Es que cuando s e viaja hay que hacer caso a los lugareños!!!
ResponderEliminarJejejeje jeje
Donde fueres haz lo que vieres!!! (Hasta pasar de los monos)
XD
Es que...Eva! Que cosas se te ocurren jaja, las amantes de los animales sois todas iguales, que se os va la pinza. Mi hermana, que por cierto se llama Eva como tú, otra que tal, ha llegado a parecer el flautista de Hamelin, alimenta a todos los gatos de su barrio, y a todos los de la zona donde trabaja, y con mi hija a todos los de mi pueblo.
ResponderEliminar¿Y que hacías tú nada menos que en Camboya?
Jajaja, de viaje, viajo todo lo que mis posibilidades me lo permiten, soy una gran viajera.
EliminarMe dijiste que tu hermana se llama Eva, se ve que no solo el nombre tenemos en común, yo también soy de las que alimentan a los gatos. Siempre tengo en el maletero del coche un saco enorme de pienso para gatos. Una nunca sabe, hay que estar preparada...
Jajajajaja la verdad que los viajes si se combinan con animales dan pie a situaciones disparatadas.
ResponderEliminarSabes esas imágenes que salen de un pájaro que deja inconsciente a una turista de un cabezazo en los programas de humor? pues... me ha pasado. Y eso que también me dijeron "bad" jajaja
Besos
Hola Eva. Antes de nada agradecerte tus palabras sobre mi dibujo.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato, he visto la imagen por un momento con todos los monos pidiendo más plátanos... genial.
Un saludo
que hermoso evaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarestas viajando por lugares increibleeees =)
los monos son lo más hubiese hecho lo mismo jajaja
¡¡Los detesto!!
ResponderEliminarTuve uno cuando era niña. Un cariblanco que se pasaba el 95% del tiempo haciendose pajas y el 5% restante rompiendo cosas.
¿Que cuando comía? Mientras se hacía las pajas...
Besazo
Jajajajajajajajajajaja me meo con la Dolega jajajajajajajaja...
EliminarCreo que los monos y el tuktukero estaban compinchados para sacarte mas dinero jajajajaja. ¡¡Que cosas te pasan Eva!!
ResponderEliminarBesos
Impresionante, aventura la tuya, el otro día vi un reportaje de monos, y se meten en la casas para robar comida, hay que tener mucho cuido, con ellos.Un ABRAZO
ResponderEliminarjajajajaja...es que atraes unas situaciones de lo más curiosas, vamos, como para viajar contigo, por ejemplo, a la sabana africana, jajajajaja...
ResponderEliminarUn beso
También yo viví una gran "aventura" en la India...
ResponderEliminarUn besito, Eva.
Eva, los países del sudeste asiático son muy ecológicos, lo que quedó después de la guerra de Vietnan, porque Mianmar. ex Camboya, también disfrutó de ella. Pero, no se puede respirar... es inhumano su calor húmedo. Vayas donde vayas y estés en el hotel que estés. Lo que `puedes traerte de recuerdo es un resfriado por el aire acondicionado que es un horror. ¡Ah!, pero sus ríos, sus lanchas, sus tuk tuk con su contaminación y ruido, el caos de su tráfico... tiene su encanto... claro que lo tiene. Se haría un gran negocio estableciéndose como vendedor de kleenex. Me alegro de tu feliz viaje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Eva.
Animalitos... pero si son muy monos!! la antena del tuk-tuk sobrevivió?? jajajajaj un beso Eva
ResponderEliminar¡Pero qué monos son los monos!
ResponderEliminarUn beso.
jeje, genial como siempre Eva!!! me pintas perfecto lo del tuk y tuk y los monos, y he llorado de la risa con "tus gotitas de sudor" un fuerte y especial abrazo y un XD! finde !!!
ResponderEliminarHola Eva, como me he reido con la familia moneril, jajaja muy buen relato de una aventura bastante divertida. XD
ResponderEliminarBesos.
Ser una amante de la naturaleza, tiene sus peligros. JA,JA Qué risa, eva. Lo peor es que me suena. Nunca aprendo. Mi peor experiencia fue con un pelícano "choricero". Me persiguió haciendo terribles ruidos con el pico hasta te le di mi bocadillo de chorizo. Y era el último.
ResponderEliminarMe encantó de tu texto. Saludos, guapa.
Awesome..!!! Exelente..!! Amiga que manera tienes de relatar...por poco me quedo hablando con los monos..! ja ja ja Muy bueno...Me he quedado por aca..Te invito a que me visites. Un calido saludo.
ResponderEliminarA través de tus letras siempre es posible transportarse a los lugares donde transcurren tus tramas, y vivirlas a la par de los protagonistas. Así me sucedió con «Camboya», a la par que disfruté mucho con la lectura y sonreí más de una vez, je.
ResponderEliminarGenial.
¡Saludos!
Divertidísimo!
ResponderEliminarMe imagino que debe ser así, uno con la mirada "turista" se cree que todo se ve a través del filtro mental aventurero que tiene ir a sitios así!
Excelente entrada,lúcida y divertida como siempre!
Tia que me partoooo!!!! jajajajaja qué horror!! que asco de monos!! y que miedo ¿no? ufffff he visto la escena y a carcajadas estoy...
ResponderEliminarGracias por sacarme estas risas que falta me hacían!!
Besos.
jojo! monos nooo!
ResponderEliminarme reí como nunca con este post...y con el sudor de este verano adelantado, definitivamente.
Un saludote, mujer.
lo que no te pase a ti!!!
ResponderEliminaranoto mentalmente que los monos,aunque sean muy monos, pueden ser peligrosos!!
un placer leerte!!
besos!!
Debe hacer un calro realmente bochornoso en Camboya, a juzgar por lo que cuentas. Confieso que nunca me han gustado los mosnos, salvo cuando veía en la tele "Tarzán", claro, que chita era una mona domesticada, y no esos "bad monkeys" de los que te habló tu amigo el guía. Bueno, te costó el dinero y los plátanos, pero conservaste una maravillosa experiencia pra contar a tus blogeros. ;)
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Que lindo que es viajar!
ResponderEliminarque historia tan divertida, como es enriquecedor y divertido viajar, camboya me encantaria otro post con mas anecdotas de tu viaje, y si se puede un monkey de recuerdo jajaja
ResponderEliminarYo, me embarcaría en cualquier aventura contigo, solo porque seguramente tengo la diversión asegurada :)
ResponderEliminarMe parecio ver unos lindos monitos.
Abrazo linda :)
Después que te sude el occipucio los monos no creo te quisieran comer jaja.
ResponderEliminarSaludos
Hola! Soy Augustine, de http://comounacucharitaenelcafe, mi blog se encuentra actualmente disponible solo para lectores invitados. Es por eso que te invito a enviarme una dirección de gmail y/o cualquier correo que uses para poder acceder! Enviala/s a augustinelemoine@hotmail.com (:
ResponderEliminarDisculpa por copiar y pegar! Un beso!