El Cairo

Alguna hora de la madrugada. El canto de un almuédano desde el minarete de alguna mezquita cercana te despierta: «Allāhu Akbar, Allāhu Akbar». Eso es lo único que entiendes: «Alá es grande». Es la llamada a la oración. Piensas en la potencia que tiene el altavoz para que estés escuchando al almuédano como si estuviera cantando al lado tuyo.
8 de la mañana. Sales del hotel. Tu príncipe está a tu lado. Tu cámara, dormida aun dentro de su funda, cuelga de tu hombro. El cielo viste de gris. El Nilo perfuma tus fosas nasales. En la vereda/acera ves un cartel enorme con una bocina tachada. No hay que ser muy listo para saber que significa «prohibido tocar bocina». Sin embargo, el aire no es de oxígeno, sino de sonoros bocinazos.
8 y minutos. Paras un taxi. No tiene taxímetro. Le preguntas cuánto te cobra para llevarte donde deseas. Te dice una cifra desmesurada. Le regateas. La baja, muy poco. Le dices que no. Te alejas. El taxista deja su vehículo en marcha en doble fila, desciende y te sigue. Baja un poco más su precio, pero tú sabes que el viaje no cuesta esa suma. Cuando habla el taxista mira a tu príncipe, a ti no te dirige la mirada, tienes la sensación de que no quiere tratar contigo, a lo mejor porque eres mujer. Tu príncipe no habla inglés, por ello la situación la estás manejando tú. El taxista te dice que le pagues lo que pide; tú no quieres seguir regateando. Te subes a su vehículo. No sabes en qué momento pudiste pensar que tendría cinturón de seguridad. Mientras el hombre conduce tus vísceras sufren múltiples ataques de pánico.
9 de la mañana. Llegas a Guiza. ¿Cuántas veces viste a esas tres enormes Señoras con cuerpos de piedra en fotos? ¿Decenas? ¿Centenas? ¿Miles de veces? Tus ojos se posan en la pirámide de Keops, pasan a Kefrén y de ésta a Micerinos. Gordas lágrimas rellenas de felicidad plena ruedan por tus mejillas. Tu cámara y tú estáis aturdidas por tanta historia, por tanta belleza, por tanta magia. Antes de entrar en Kefrén te previenen: «el espacio es angosto». «Un claustrofóbico de acá no sale vivo», piensas mientras recorres agachada el estrecho túnel que mediante subidas y bajadas te conduce al interior de la pirámide donde alguna vez hubo un sarcófago. Al salir visitas esa estatua, que aunque se la cree femenina, en realidad es un rey con cuerpo de león: La Esfinge.
1 del mediodía. Entras en el Museo del Cairo. Jamás te imaginaste que podía existir un sitio más maravilloso. A tu cámara le habría encantado encerrar gran parte del mismo en su interior, lástima que la que está encerrada es ella, estará aburrida dentro de la taquilla en la que te hicieron dejarla. Las joyas de la tumba de Tutankamón son de una belleza estremecedora. También lo son sus sarcófagos y su pequeño trono. Su máscara funeraria de oro y turquesas te embelesa, te transporta a otra época, te sientes faraona por un momento; a lo mejor tú fuiste Hatshepsut y no lo recuerdas. El museo es un sinfín de vitrinas, de salas, de esculturas por doquier; piensas que podrías vivir en él dos meses y probablemente no lo habrías visto todo.
3 de la tarde. Entras a comer en un sitio lleno de cairotas. En Europa Sanidad habría cerrado el lugar en el que te encuentras antes de que abriese. Hay un hombre detrás de una barra sobre la que apoyan un montón de cacerolas grandes. No distingues bien qué se come, pero no te importa, tú quieres ingerir lo que los cairotas ingieren. Le preguntas en inglés qué opciones hay. El egipcio solo sabe decir dos palabras en esa lengua: «Mix? Yes?». Le dices que yes y vuelves al lado de tu príncipe con dos platos que tienen un poco de cada cacerola. En la mesa hay una jarra de metal que adentro tiene agua con especias que tú no conoces. Ves que la gente a tu alrededor le echa a su plato. Las guías turísticas te dijeron hasta el hartazgo que no bebieras agua ni tomaras nada crudo. Echas un poco del contenido de la jarra sobre tu comida; tu príncipe también. No habrá colitis o gastroenteritis que te quite le comido. ¡Exquisito!
4 de la tarde. Te sacas las zapatillas y las pones en unos pequeños cubículos de madera que están al aire libre. Piensas lo divertido que sería si al salir tu calzado no estuviera allí, el hotel no está cerca, e ir descalza por las calles del Cairo podría llegar a ser toda una experiencia. Entras en la mezquita de Al-Rifai. Tu cámara está feliz y ansiosa por captarlo todo, y a ello procede; quiere vengarse por las privaciones de las que fue víctima en el Museo del Cairo.
4 y media. Sales de la mezquita de Al-Rifai, te calzas, caminas unos pocos pasos, te descalzas, colocas tus zapatillas en otro cubo de madera y entras en la mezquita del Sultán Hassan. Tu cámara padece otro ataque de felicidad, pues si hay algo que le encanta es la arquitectura mameluca.
5 de la tarde. Estás en el mercado Jan el-Jalili. Hay tiendas y más tiendas; todas venden más o menos lo mismo: pirámides de diferentes materiales, colores y tamaños; gatos esculpidos en variadas piedras; mil modelos de shishas, narguiles, cachimbas, hookahs, pipas de agua: todos sinónimos para referirse al mismo objeto para fumar. También venden papiros con tu nombre, tu signo, con escenas del Libro de los Muertos o con el dibujo que desees que decore alguna de las paredes de la casa que te espera en tu occidente natal. Te sientas a tomar un té. Pagas 30 libras egipcias por cada uno; más caro que en Europa.
5 casi 6. Cruzas una avenida por un puente que va por arriba de la misma y, como por arte de magia, el mercado Jan el-Jalili pasa a ser otro: ya no tiene una cuidada vereda/acera de baldosas rectangulares sino que calle y vereda son una, y son de tierra; las tiendas no tienen vidrieras/escaparates llamativamente decorados, ni venden souvenirs; todos son puestos de chapa y madera abiertos a la calle. No hay un solo turista. Carnes y moscas, frutas y pescados, verduras y especias conviven entre esos calurosos aires. Todo es caótico, para tu mirada occidental, por supuesto.
7 de la tarde. No sabes bien dónde te has metido; doblaste en una calle que salía del mercado y ahí estás, en un barrio cuyo nombre desconoces. No sabes si deberías tener miedo. La gente te mira, mucho. No hay una sola mujer con la cabeza descubierta. Querrías haberte comprado un pañuelo para cubrir tu pelo, piensas que debe ser su color claro y el hecho de que esté suelto lo que les llama la atención. Todas las mujeres llevan hiyab; algunas miran la calle a través de la redecilla de un burka. Tu príncipe es moreno, de tez más oscura que la tuya y tiene la barba crecida; pareciera que eso lo convierte en invisible porque a él no lo miran. La gente es muy amable, te dicen «welcome» y te preguntan «where are you from?» a cada paso que das. Les respondes de modo escueto; te gustaría preguntarles cosas a ellos también pero el miedo te paraliza, no sabes por qué se interesan en ti. Tu corazón se conmueve ante su simpatía; tu mente occidental desconfía. Pero cuando sales del barrio te das cuenta de que no querían hacerte nada, solo tenían curiosidad, o querían practicar su inglés. Te arrepientes de no haberles hablado más, de no haber sido más abierta.
7 y algo. Caminas por una gran avenida. Mucha gente pide en la calle. Un anciano hurga dentro de un gran cubo de basura. Te acercas y le das un generoso billete. Ni bien lo tiene en su mano lo besa varias veces y te agradece con una sonrisa en la que no hay un solo diente. En ese momento sabes que esa sonrisa suya te acompañará durante muchos años.
8 de la tarde. Te sientas en una mesa en la terraza de un bar. Pides dos tés y una shisha con tabaco de manzana. La televisión está al aire libre. Hay fútbol y juega la selección de Egipto. Eres la única mujer en más de cincuenta mesas. Un chico al que le calculas doce años te trae la bebida y la shisha. La enciende. Fumas; tu príncipe también. Se acerca un joven y, valiéndose de un excelente inglés, te dice que a la shisha le pongas la boquilla que tienes frente a ti. Tú ni sabías para qué era el trozo de plástico blanco que en tu mesa se encuentra. El joven se ríe porque no puede creer que hayas fumado directamente del metal de la shisha. Por cada té te cobran 2 libras. Es exactamente el mismo té que tomaste en la parte turística de Jan el-Jalili esa tarde y pagaste quince veces más. Pasado un rato el chico al que le calculas doce años acomoda las brasas de tu shisha. Tú lo dejas hacer, pues no tienes ni idea. Te explica algo, pero lo hace en árabe. Tú no hablas ni entiendes el árabe; todavía. Los hombres a tu alrededor están muy contentos: Egipto le gana por dos goles a Argelia y es la semifinal. El partido se transmite desde Angola y es la Copa de África lo que se juegan. Egipto será campeón de la misma, pero eso tú todavía no lo sabes, tampoco los hombres que a tu alrededor se encuentran fumando y bebiendo tés animadamente.
10 de la noche. «Mix? Yes?». Otra vez dices que yes, y te sientas a cenar un plato en el que distingues arroz, pero lo demás no sabes qué es. Le echas un poco del agua con especias que hay en la jarra de metal sobre la mesa. Se la pasas a tu príncipe quien, mientras se echa, te pregunta: «Letzy, ¿no es esta ciudad uno de los sitios más mágicos en los que estuviste en tu vida?». Tu feliz mirada responde elocuentemente a su pregunta...

104 comentarios:

  1. Gracias Eva. Acabas de transportarme a uno de los lugares que desearía visitar algún día.
    Me has arrancado del sillón y me he encontrado, de repente, tomándome un té contigo y con tu príncipe, contemplando el Nilo y embriagándome con el olor de las especias (que entrometida ja,ja).
    Muchos besos.

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    1. Jajaja!!! Qué bueno, estaría genial!!
      Un besito

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  2. ¡Qué día!, estimada y ¡qué bellezas!. Una cultura tan diferente y los preconceptos inevitables. El miedo ante lo desconocido y el fútbol que todo lo hermana. Supongo que pedir un expresso debe ser casi insultante; yo no lo pediría, la vida es el bien más valioso (mentira!). Me imagino las ganas de fotografiar lo que se puede y sobre todo lo que no se puede.
    No tengo experiencia con culturas no oxidentales pero debe ser maravilloso ser testigo de las diferencias.
    Espero poder vivir algo parecido algún día.
    Excelente entrada, descriptiva, divertida, atrapante.
    Un beso grande

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    1. A mí me encanta todo lo que sea diferente a lo que conocemos, y siempre quiero probarlo todo (comidas y lo que sea).
      Jajaj!, lo de pedir un expresso no sé yo, viven tomando té...
      Gracias por el comentario James, un besito

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  3. Dando envidia, mala, mala. Yo no he estado nunca, pero mi chico sí y aunque fue por trabajo, siempre hay tiempo para recorrer, y vino encantado, a ver si tengo suerte y un día me lleva, allí y a Turquía.
    Besitos

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    1. Ah!!! Turquía, qué ganas!!! Ya iré...
      Y que te lleve!! Si se lo pides a lo mejor te sorprende..
      Besos Inma

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  4. Es el país que me gustaría conocer antes de morir.
    Y lo has pintado tan bién que me entran más ganas aún.
    Tendré que ahorrar :-)
    Besos.

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    1. Ahorra, que no es tan caro tampoco (el vuelo más que nada). Merece mucho la pena...
      Besos

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  5. ummmmmm, intuyo un final de día de lo más feliz. Bien por el príncipe (y por vos, claro).

    Por lo demás, es un lugar que te produce sensaciones encontradas. La magia milenaria de las pirámides junto con algunas costumbres, digamos "extrañas" a nuestra mentalidad occidental.

    Un beso

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    1. Sí, tal cual. Igual a mí "lo extraño" siempre suele gustarme, tiene un encanto especial todo lo diferente...
      Besos

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  6. La pasión por la vida, los setimientos, la magia... que bonito!!
    Saludos desde yoadoroviajar.blogspot.com
    si quieres nos seguimos.

    Trini.

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  7. Lograste llevarnos de la mano en ese recorrido, para disfrutarlo también enormemente!
    Besos.

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  8. un bonito día, Eva ¿Fue un día feliz?

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    1. Hombre!!! Muy muy muy feliz (y te imaginarás que mi viaje lo he convertido en literatura, pero no sucedió todo en el mismo día).
      Besos Enrique

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  9. jajja que periplo Eva!
    los mejos es hacer turismo local jajaja.
    Excelente, lo he disfrutado mucho.
    Besitos.

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    1. Bueno, yo soy de las que prefiere siempre que pueda conocer lugares nuevos, aunque tengan sus cosas, prefiero lo malo que por conocer que lo bueno conocido...
      Besitos

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  10. Egipto es una gozada, yo estuve hace algunos años(para qué engañarnos, exactamente 12 años ya!) y me encantó. Creo que la "revolución" va imponiendo más tela a las mujeres; en el Cairo entonces la mayoría iban vestidas como occidentales, al menos las más jóvenes, algo parecido a lo que sucede en Estambul.
    Entonces, en los mercados y bazares cada vez que hablabas de tu procedencia, lo primero que decían era: ¡Español tacaño!, jaja. Los más apreciados era japoneses y americanos. Y respecto a la limpieza...,tienen otro concepto, pero aquí en España hay mucho camino todavía por recorrer en ese sentido antes de sacar pecho europeo, sobre todo en los baños. Me alegro de que lo disfrutaras. Un beso Eva.

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    1. Cuando yo estuve no iban vestidas de modo occidental, de hecho las más jóvenes (adolescentes te digo) van con el pañuelo en la cabeza...
      Siguen siendo los más preciados los que nombras.
      Un beso Zavala, y a ver si vuelves a Egipto, ya que te gustó tanto...

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  11. Guau, vaya aventura, y qué valiente!! jajaja, no sé yo si viajaría a un lugar tan... ¿exótico? Seguro que en nada me agarraba una gastroenteritis de caballo, jajaja.

    Un besito

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    1. No tienes por qué, yo he viajado bastante por sitios "exóticos" y jamás pillé nada (y eso que todo lo pruebo sin que me importen las consecuencias)...
      Se aprende mucho de los viajes (en mi opinión) y cuanto más diferentes a lo que uno conoce los sitios, mejor...
      Besito

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  12. EGIPTO ES UN PAIS FASCINANTE DE UNA BELLEZA EXTRAORDINARIA,,, ESO SI EL TRAFICO ES CAÓTICO,,, LO PRIMERO QUE TE ACONSEJAN EN LAS AGENCIAS DE VIAJE ES QUE NO SE TE OCURRA ALQUILAR UN COCHE... PERO A PESAR DE ELLO ES UN PAIS MÁGICO...
    UN BESAZO EVA!!!

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    1. Ufff!! Ni me imagino alquilando un coche, prefiero regatearle al taxista hasta el cansancio... Lo de las bocinas es increíble, están tooooodo el tiempo tocando bocina...
      Mágico, tú lo has dicho.
      Beso Lord

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  13. Mil y una gracias por este recorrido maravilloso. Gracias por hacerme visitar (y degustar) tanta historia, tanta belleza...
    Nadie debería morir sin visitar el Cairo... y sus pirámides.
    Yo ya sé que moriré habiendo paseado por Guiza y sentido la emoción de estar frente a la gran pirámide.
    Un besazo de mil y una noches.

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    1. Estoy segura de que si te lo propones vas, a veces es cuestión de ponerse la meta...
      Besito Hulna, me alegra mucho que te haya gustado el recorrido...

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  14. Me encanta tu forma de relatar. Parece que estás allí. Gracias por compartirlo con nosotros.
    Un beso.

    http://yonosoyunabarbiedeplastico.blogspot.com.es/

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    1. Gracias Alejandra, se agradecen tus palabras.
      Un beso

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  15. Muchas gracias por el recorrido. Ya solo me falta encontrar la ocasión para reconocerlo personalmente.
    Besos.

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    1. Espero la encuentres, merece la pena, es un sitio que te deja mucho (y ni te digo todo lo que aquí no conté por supuesto).
      Besos

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  16. ¡Menudo palizón os pegasteis tu príncipe y tu!...
    Supongo que habrían mas palizas...
    Besos y salud

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    1. Esta no es nada con las que me meto cuando viajo...
      Besito Genín

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  17. Siempre quise visitar las piramides de egypto espero lograrlo antes de irme al otro lado. Besitos

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  18. Así da gusto leer relatos, Gracias por invitarnos a pasear contigo, espero que terminara la jornada de forma principesca.
    Saltos y brincos

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    1. Jajaja!!! Bueno, ya viste, terminó comiendo riquísimo y con mucha felicidad en los ojos, qué más se puede pedir??
      Besos

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  19. Hola Eva, me apasiona Egipto y te he leído por encima. Volveré seguro, gracias por tu visita, un abrazo

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    1. Gracias Virgi, vuelve cuando quieras. Un abrazo para ti también

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  20. Fui a conocer su historia y descubrí una gente maravillosa. Los cariotas son la gente más admirable que me he encontrado nunca, el recuerdo es el mejor regalo que me pude traer.

    Besitos

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    1. Síiii!! A mí me pasó igual, jamás me imaginé que la gente fuera tan macanuda, no sé, me llamó mucho la atención eso, no me lo esperaba, ni nadie me lo había dicho (y aquí no cuento casi nada de lo que viví, y estuve varios días, no uno como en el relato obviamente).
      Un beso, gracias por el comentario

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  21. Me encantaría viajar a Egipto algún día, ha de ser una gozada .
    Besos, Eva !

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    1. Es increíble Gata!! Ojalá puedas ir...
      Un besito

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  22. Y haciendo ojitos te quedas, después de un día arduo de labor turista, muy bueno el post Eva.... mencanta cuando haces descripciones totales ;) besos ^^

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    1. Qué bueno Patty!! Suelo controlarme para no describir tanto, pero me alegra que te guste, me sirve lo que me dices (siempre pienso que describir mucho no es bueno para el lector).
      Besos

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  23. Un gran diario de viaje muy bien relatado.
    Me imagino que estar frente a la pirámides debe ser algo realmente inolvidable, son lugares con tanta historia que uno no debe poder creer formar parte de ellos.
    Besos.

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    1. Sí, lo es, te impacta, te sentís tan pequeño, no sé, es maravilloso...
      Un besito

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  24. linda letzy, sonrisa sin dientes, eso te pinta como sos. quiero ver alguna foto de las que sacó "mi" camara porque evidentemente, lo lograste, me hiciste viajar. Me da como que tu principe es muy callado. Muy muy bueno. Adios

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    1. Mucho de lo que hago es ficción, el viaje es real por supuesto, pero al príncipe siempre lo acomodo como me convenga para el relato, jaja!!!
      Besitos

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  25. Cada vez que alguien se queja de El Cairo le digo que para ver Egipto se vaya al museo de Londres. Que disfruten el sitio, los adornos, el museo... y que se pierdan lo bueno. Las calles.
    Una gran entrada
    Besos

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    1. Gracias!!! A mí lo caótico a veces me parece encantador, no soy de las que se queja sino de las que a todo intenta encontrarle lo positivo y mágico.
      Besitos

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  26. Sin duda fue un enriquecedor viaje en todos los sentidos. Me maravilla tu forma de relatarlo. Tienes don novelezco. Compraría tu novela. Tienes mucha calidad.

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    1. Jajjaa!! Muchas gracias, cuando saque mi novela te aviso...
      Besitos

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  27. Uy genial me sentí parte del viaje. Parecía que con tu descripción podía ver las calles y sentir la cuidad te deseo un lindo miércoles y cuídate mucho

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    1. Qué bueno!!! Esa era mi idea a la hora de escribir este relato, me alegra haberlo conseguido contigo.
      Besitos

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  28. Un mágico recorrido...
    Leerte activa todos los sentidos es un verdadero placer.
    Besos!!

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    1. Gracias Enigma!!!! Aprecio un montón lo que me dices...

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  29. Fantástico viaje y bellamente contado!! ¿cuándo escribirás algo así de mi isla, aunque no sea tan exótica?

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    1. Jajjaa!! En nada mi querida Francesca, Palma me encantó, vendrá post sobre la misma en breve... A mí sí que me pareció exótica, todos los lugares tienen su punto exótico, es solo cuestión de encontrarlo...

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  30. Precioso post. Tan bien llevado como todos los tuyos. ¡¡Estuve alli contigo!!
    Egipto es una asignatura pendiente que tengo. No sé si la cumpliré, pero me encantaría, porque estoy segura que es tan mágica como la pintas.
    Besazo

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  31. Leyendo tu entrada es como haber viajado por el cairo, ha sido genial, te felicito
    Besos

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    1. Gracias Anna, era la idea que provocara lo que dices...
      Besos

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  32. Un lugar tan mágico necesitaba ser pintado con tus letras.
    ;)
    Besos

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  33. Mmmmmmmnosé si iría a un lugar tan mágico junto a mi príncipe... ¬¬?

    Ya sabemos como son los caballeros a la hora de seguirnos el ritmo acelerado cuando de conocer nuevas culturas se trata... :/

    Lo que sí sé es que no contrataría ningún circuíto turístico de esos que te llevan como vaca de paseo por los lugares comunes,me iría sola y no dejaría hueco por chusmear!!! :)

    P.D.:En las vuelta de esta vida uno nunca sabe dónde puede estar ni mañana,ni la semana que viene,asi que no descarto la posibilidad de que algún día pueda conocer EGIPTO,INDIA y CHINA... ;-)

    BESITOS ESCALADORES =)
    Tus modos de contar historias logra que uno se sienta casi casi viviéndolas!!

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    1. Gracias Gabu, que me digas que se viven mis historias es un gran halago para mí...
      No, lo del tour que te pone y te saca tampoco es para mí, nunca viajo así... Yo soy como decís, de las que no dejan hueco por chusmear. Me gusta viajar como pocas cosas...
      Un besito

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  34. Al-qahira es, probalemente, una de las ciudades mas caoticas del mundo. Sin embargo, sabe guardar el embrujo de Oriente, su magnetismo y sus misterios, intactos.

    Si, Paris, bien vale una misa -en palabras e Victor Hugo-, El Cairo, como Estambul, son las perlas orientales en que cualquier occidental espera descubrirse callejeando alguna vez.

    Ha sido un placer viajar con los sentidos gracias a tu habil narracion.

    Muchas gracias por todo. :)

    Sarva mangalam
    Namasté.

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    1. Sarva mangalam!!!

      Gracias por tus hermosas palabras, me pusieron muy contenta.

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  35. Eva, sinceramente, ya no necesito ir a Egipto. Ya he estado. Gracias por llevarme. :-)

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    1. Jajaja!!! De nada, usted se lo merece, lo invito a otro viaje cuando lo desee...

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  36. Que intenso el viajecito! Me has llevado de viaje sin salir de casa! Gracias!
    Un besazo Eva

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  37. Ya pensaba yo que tu príncipe era mudo! jajajaa
    Excelente manera de permitirnos acompañarte por esas calles de El Cairo...a las que -creo- nunca habré de recorrer!
    =)

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  38. Ya no hace falta que bayamos, lo has explicado tan bien, tan bien, que és como si estubiéramos a tu lado, muchas gracias.

    Saludos.-

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  39. Le has puesto alma, le has puesto corazón y has sabido contagiarnos.

    Un cariñoso abrazo:)

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    1. Gracias Pilar, lo que tiene que tener un texto, no?
      Besitos

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  40. Hola EVA
    Gracias por este relato que me ha hecho viajar virtualmente por el Cairo, conocer en unos poco minutos parte de sus encantos y su caos, haciéndome la idea de como sería estar allí. Me encantó.
    Un abrazo

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  41. Apasionante relato, mágico y sensible.Imposible no desear ir a Egipto despues de tu descripción..Tenés el don de hacer visibles semejantes imágenes.Me entregué a tus palabras y lo recorri con vos.Es que Egipto y Grecia nos han acompañado en toda nuestra vida como lugares sagrados de sabiduría y descubrimiento y hoy lo reviví con tu maestría.
    Amapola

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  42. Viajé con tus letras.
    Muy, muy bueno, Eva.
    ¡Saludos!

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  43. De tu mano me he dejado llevar por este mágico lugar.
    Maravilloso viaje, Eva.
    Un besote.

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  44. Un día intenso, de esos que no olvidas así pasen veinte años. Ha sido maravilloso, de lo más auténtico. Un beso

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    1. Es verdad que estos días no se olvidan, bueno, yo en realidad suelo recordar muy bien todos mis viajes, es algo que me encanta, viajar, lo necesito...
      Un beso Mere, gracias por tus palabras

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  45. la verdad nunca he ido a allí ni creo se me dé ir pero te aseguro que me has hecho sentir como si anduviera en camello jajajaja, saludos uruguayos (por cierto CALIXTO es la firma de mi otro blog gracias al cual conocí tu sitio)por si quieres pasa por este que es el mas viejo pero lo había dejado por algunos infortunios interneteriles y abrí el otro perfil)http://megafirus.blogspot.com/

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    1. Pasaré por tu blog ni bien pueda.
      Saludos madrileños

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  46. He estado en Egipto tres veces. He recorrido todo aquello que te dejan ver y estar. El día de El Cairo es casi idéntico a varios que he pasado allí. Casi hemos estado en los mismos lugares. La única diferencia es que uno de esos días, por la tarde y previo pago de una propina a un taxista le planteé que el conductor debería ser yo. Los inconvenientes que puso creo que más que reales fueron para aumentar la propina. Conseguido el tato, me coloqué ante un lío de cables que era el salpicadero y ¡al lío!
    Bien es indescriptible: peatones, carros, cuatro coches en tres carriles, sin semáforos, sin derecha ni izquierda, diez ojos, cinco mano, pero llegamos. Fueron casi dos horas de embotellamientos, carreras alocadas y adrenalina, mucha adrenalina. ¡Ni un roce! ¡Ni un solo problema! Cuando terminamos aquel buen hombre me felicitó y de aumenté la propina bastante más de lo acordado porque me sometí a un examen de buen conducir.
    En Europa, excepto en Nápoles, en donde he conducido por encima de las aceras, están todos hechos unos señoritos: carriles pintados en el suelo, semáforos,señales… ¡Paparruchas! ¡Donde esté un buen El Cairo que se quiten todos los circuitos del mundo para coches!

    Un fuerte abrazo, querida Eva.

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    1. Jajaja!!! Me hace gracia que hayas conducido por encima de las aceras...
      Ya sé lo que dices, del tránsito y del modo de cruzar la calle no hablé en este post, que es algo con lo que flipé, eso de que te tengas que tirar debajo de los coches en avenidas súper anchas para poder cruzar...
      No sé si me animaría a conducir en el Cairo, creo que es de los lugares más caóticos (de coches) que vi...
      Gracias por tu comentario querido Antonio, un beso

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  47. Lo has contado tan bien, que me has hecho soñar que estaba allí.
    Un aplauso.
    Besitos

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  48. ¡Espectacular, como siempre! ¡Sos una maravilla escribiendo!

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  49. Hola Eva,excelente relato,como siempre tu lo bordas chica!
    da la sensación que voy de tu mano, me gustó lo que cuentas,
    muchas veces estuve pensando en ir y al fin cambios,pero me lo
    pensaré! Te felicito por los detalles y sensaciones.

    Besitos y feliz fin de semana :)

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    1. Yo te animo a que si puedes ir, vayas. Es un sitio increíble (todo lo que vi en Egipto me pareció espectacular, no estuve solo en el Cairo).
      Otro beso Poppy, y gracias, como siempre, por tu amable comentario...

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  50. Te cuento que me estoy comiendo un helado y deleitandome con la historia,encantador paseo, quede con la duda del agua que le hechan a las comidas..muy extraña esa costumbre. a mi que me den sopa jajaja...
    besos..

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    1. Jajjaa!!! No sé qué tenía exactamente ese agua la verdad, solo sé que a la comida le iba genial...
      Un besito

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  51. Dos técnicas: el diario y la crónica, para desvelar el viaje a un Egipto, al que llegas con el precedente del asombro por esas pirámides, y la misma Esfinge, que solo conocías de pasada por las revistas y la clase de historia quizás. LO relevante, la naturalidad y la fascinación conque narras. Grato leerte. Carlos

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    1. Gracias Carlos, me alegra que te haya gustado, es un placer escribir y recibir este tipo de comentarios la verdad...
      Un saludo

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  52. Eva, Genial ,me has llevado al Cairo; he disfrutando un recorrido de lo hermoso turístico del que disfruto, se ve sabes mucho, he ido contigo a las Pirámides, el Museo del Cairo... hasta las 5 de la tarde, me tienes también en tu relato, que vivo el miedo en barrio que desconozco, y luego zas, me cambias la emoción, con la ancianita...ya a las 8 fumando, todo armonía,...genial!!!! trasmites! más que una una interesante y bella historia, contagias emociones, un fuerte y especial abrazo

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    1. Muchísimas gracias, tu comentario me ha emocionado...
      Un beso

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  53. Muy bueno! Tenés una gran forma de escribir.

    Muy lindo viaje :)

    Saludos!
    Parado en el Abismo

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  54. Un encantador relato que he disfrutado leyéndolo. Muy bueno! Un abrazo

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  55. Hola Eva! buenas noches y feliz nuevo día!!

    Paso a comunicarte que tienes en mi blog. algo para ti!!

    Te dejo un fuerte abrazo y mi deseo que te encuentres bien.

    Besitos guapa!!

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  56. por dios mujer!!!!! en tu vida sólo existen momentos para reir, y dejame decirte que lo he disfrutado, cada minuto de tu experiencia en el Cairo ha sido para mí todo un gozo, he reído tanto que hasta olvidé mis problemas y me sumergí en ese mundo tuyo imaginándote en cada paso que dabas, imaginé tu rostro, tu sorpresa, tus ojos, ha sido todo un deleite, he reído tanto que hasta me duele la cara, es que no estoy acostumbrado, porque estoy seguro que cualquiera se va a Cairo y escribe algo igual a algun libro de historia o simplemente describe los lujos y de lo bien que la pasaron, pero tú, eres una persona completamente diferente, y eso hace que tus entradas sean fascinantes, me has empujado a acompañarte y no he podido soltarme hasta acabar el día junto a ti, con ganas de reirme a carcajadas de la última frase de tu principe azul imaginando tu cara al tratar de responderle que sí.... por dios que no dejo de reirme.... eres adorable, un beso gigante para ti!!!!!

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras Luis!!!!
      Me pone muy contenta saber que te he hecho reír, es el mejor regalo que alguien me dar, decirme eso...
      Un beso enorme, y gracias por pasar por aquí...

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  57. Tengo pendiente esa visita. Hay sitios que te tiran más que otros y éste, decididamente, es uno de ellos. Lo único que describes tan tan bien la situación que aún me estoy acordando de mis vómitos de Estambul y mira que han pasado años... Delicadita que es una con la comida...

    Genial descrito.

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