8 de la mañana. Ni bien sales del metro, en la estación Callao, te chocas con la señora Gran Vía. Tú le das los buenos días, ella te los devuelve. Tu única compañía en este viaje es tu cámara; su cuerpo y su objetivo están en tu mano, su correa está enroscada en tu muñeca. Caminas por la calle de Preciados. Hay poca gente pues los comercios todavía duermen. Llegas a la Puerta del Sol. Lo que más te gusta es la Real Casa de Correos. Te detienes a mirar su mítico reloj, ese que cada 31 de diciembre a medianoche le obsequia sus campanadas a todo aquel que se quiera tomar las doce uvas. Te diriges a la Plaza Mayor. Cuando pisas el empedrado que viste su suelo, te emocionas; miles de veces soñaste con estar donde ahora estás. Enseguida notas en tu piel la magia que irradia la plaza. Con el zoom de tu cámara juegas con las tres plantas de balcones que la rodean, con los coloridos frescos que decoran la fachada de la Casa de la Panadería, con las farolas, con los soportales y con los arcos de acceso; no hay un sitio ni remotamente parecido en tu ciudad natal.
10 de la mañana. Entras en la Catedral de la Almudena. Te llaman la atención sus modernos vitrales con diseños geométricos; nunca viste vidrios de colores como esos dentro de una iglesia. Sales, caminas unos pocos metros e ingresas en el Palacio Real. Después de subir la marmórea escalera principal, empiezas el recorrido por las diferentes estancias: El Salón de Alabarderos, el Salón de las Columnas, el Salón del Trono, hasta que llegas al salón Gasparini, el cual consigue robarte la respiración no solo a ti, sino a tu cámara también. Su techo plagado de flores y frutas en relieve, su suelo de mosaicos, sus espejos con marcos labrados en madera, su enorme chimenea de mármol blanco, su mobiliario oriental y sus paredes cubiertas con telas bordadas te trasladan a un cuento de género fantástico, en el que tú eres la protagonista. Sales de tu ensoñación y continúas la visita. Cuando llegas al Comedor de Gala piensas que te gustaría ser reina para poder sentarte en la mesa que allí se encuentra, que te atiendan, te alaben y poder disfrutar de todo ese lujo. Una vez fuera del palacio te das cuenta de que prefieres ser quien eres, si pertenecieras a la realeza seguramente no podrías ir feliz con tu cámara haciendo turismo sin que nadie te moleste.
1 de la tarde. Estás en el museo Reina Sofía. Te detienes varios minutos frente al Guernica de Picasso. Te sorprende su gran tamaño. El cuadro es descorazonador y maravilloso a la vez; mientras lo miras tu cuerpo es poseído por sentimientos que no podrías explicar con palabras. También pasas bastante tiempo con Salvador Dalí, con Juan Gris, con Francis Bacon y con Joan Miró: La sonrisa de alas flameantes es una de tus obras preferidas, y el sentirla tan cerca, te llena de alegría. Posas tus ojos en cada una de sus figuras y se las regalas a tu memoria con la intención de que las conserve intactas para siempre.
3 de la tarde. Entras en un restaurante en la zona de Atocha, tienes bastante hambre, así que decides pedir un menú. Eliges gazpacho de primero. Con el segundo plato dudas entre pedir emperador, pescadilla o boquerones fritos. Para beber: vino tinto y casera. De postre: tocino del cielo y una copa del famoso licor de endrinas conocido como pacharán.
5 de la tarde. Acudes a tu cita con esa majestuosa dama nacida en el año 1778: la Puerta de Alcalá. Tu cámara hace los ajustes necesarios, tú buscas el mejor ángulo. La dama posa para vosotras sin ningún pudor, hasta parece divertirse mientras lo hace. Cuando terminas le agradeces por esa sesión fotográfica en la que te regaló un trocito de su alma. Te responde que para ella fue un placer. Entras en el parque del Retiro. A tu paso, decenas de castaños de Indias te muestran vanidosos sus racimos piramidales de blancas flores. Contemplas el estanque con el monumento a Alfonso XII, recorres la rosaleda, visitas la fuente del Ángel Caído, y cuando entras en los jardines de Cecilio Rodríguez te encuentras con un obsequio inesperado: seis pavos reales, todos con su abanico de iridiscentes plumas desplegado, como si quisieran conquistarte. Por último visitas el Palacio de Cristal, lo dejaste para el final adrede, y no te equivocaste, porque como dirían en tu país «es la frutilla de la torta». Otra vez te sientes dentro de un cuento fantástico, en el que tú eres la doncella que vive en ese maravilloso palacio transparente.
8 de la noche. Frente a ti la fuente del dios de los mares: Neptuno. Ahí está él, de pie sobre una concha, con un tridente en mano, siendo tirado por caballos con cola de pez. Te guiña un ojo, y tú te sonrojas. Caminas por el paseo del Prado hasta La Cibeles. Otra maravillosa fuente que te deslumbra: la diosa de la Madre Tierra con su corona de murallas está sentada en un carro tirado por leones. Te sonríe, y tú a ella. El Palacio de Comunicaciones se alza a su espalda, mostrando orgulloso su reciente restauración. Decides que volverás más tarde, pues todavía no han encendido las luces. Caminas por el Paseo de Recoletos, tuerces en la calle Almirante y llegas a la Plaza de Chueca. Te sientas a tomar una caña en una terraza. Pides unas patatas bravas y unos chopitos para acompañar la cerveza. Mientras disfrutas de la comida observas a la gente. Luego recorres las calles de ese barrio famoso por ser el sitio donde se celebra cada año el orgullo gay.
10 de la noche. Estás a una distancia óptima del Palacio de Comunicaciones. Tu cámara, exhausta luego del ajetreado día, descansa sobre tu trípode. El edificio se tiñe de un intenso verde, a los pocos segundos es lila, luego violeta, azul, turquesa, rojo, naranja, amarillo... Mientras observas a ese camaleón de piedra reposando bajo el cielo madrileño que lo vio nacer, te preguntas: «Letzy, ¿no te encantaría vivir en Madrid?». Entonces, piensas que quizá algún día te decidas a dejar tu Buenos Aires querido para mudarte a esa magnífica capital europea...
Tal vez algún día...no digo vivir, pero sí recorrerla sin apuros!
ResponderEliminar=)
Si te decides ya sabes, te puedo llevar a visitar Madrid, te hago el tour de mi relato, jajaja!...
EliminarUn beso
Me ha encantado tu entrada, compañera, quizás porque yo también he sido turista un par de veces por Madrid y he podido reconocer en tus líneas cada sitio que has descrito. Y sí, también Madrid ha llegado a enamorarme. Y mira que soy de Sevilla, la ciudad con el casco antiguo más grande de toda Europa y una de las capitales, al decir de muchos, más bellas...
ResponderEliminarA mi Sevilla no la cambio por nada, pero reconozco que hace tiempo que caí rendido ante Madrid, que me dejé enamorar de su señorío y de su elegancia, de su modernismo y su costumbrismo, de su talle, de su mirada y de su encantador y genuino coqueteo. Sevilla es mi madre, mi sangre, mi hermana... y Madrid es mi bella y singular amante, a la que tengo la dicha y la ilusión loca de poder ir a visitar y hacer el amor en cuanto se me presenta ocasión.
Me ha gustado tu artículo, porque he gozado paseando de tu mano por una ciudad a la que he llegado a amar tanto.
Un abrazo muy cariñoso. Y gracias por el paseo.
Muchísimas gracias Jesús por tus palabras.
EliminarQué bueno ver a Madrid como a una amante!
Me encanta Sevilla, he ido varias veces, recuerdo que la primera vez que estuve me quedé fascinada, de hecho (entre nosotros) tengo pensado escribir una entrada sobre esa maravillosa ciudad...
Gracias por pasar por aquí, y por dejarme un comentario tan lindo...
Preciosa descripción. Muchas gracias.
ResponderEliminarHola preciosa.
ResponderEliminarSoy gata, gata. Se llaman gatos a los que hemos nacido en Madrid.
Precioso recorrido por una ciudad hermosa. Un paseo visto desde el ojo del que viene a conocerla y nos descubre aquello que dia a dia no vemos, al ir apuramos de rutina.
Besazo
La rutina a veces hace que te pierdas de un montón de cosas. Yo es como si siempre viera a Madrid con ojos de turista (y eso que estoy hace 7 años), intento no perder esa mirada, y me pasa mucho que disfruto con cosas o lugares que los demás ni miran...
EliminarUn beso gata!
Yo a Madrid siempre he ido con poco tiempo de hacer turismo, tampoco es una ciudad que así de primeras me llame para eso, para el turismo, por lo grande, prefiero algo más pequeño, como Toledo por ejemplo.
ResponderEliminarPero vaya, que quizá algún día.
Qué lindo Toledo!! Me encanta también, nada que ver con Madrid (por sus dimensiones lo digo), pero podría vivir ahí perfectamente...
EliminarBesos
He visto el título y se me ha acelerado el corazón, aquí una barcelonesa descubrió Madrid hace un tiempo y se enamoró perdidamente y para siempre. Bien es verdad que sólo he ido de turista, y no tengo que sufrir sus inconvenientes, sólo disfrutarla.
ResponderEliminarTuve la suerte de que me la presentara el coriano que no es que esté enamorado, si no que estudió allí y ha ido mucho por trabajo y se la conoce al dedillo, él dice que es sevillano de nacimiento y madrileño de adopción.
Quiso impresionarme y descubrirme el Madrid pijo, todavía no me conocía lo suficiente y ahí empezó a hacerlo, le dije que yo quería conocer el Madrid castizo y lo descubrimos juntos con gran placer.
Por cierto, te has quedado en las 10 de la noche, debías haber seguido y terminar la noche en el Honky Tonk, unos de mis locales favoritos.
Ay! que me ha entrado la añoranza!
Besitos
Es verdad, me faltó la juerga, ¡cómo se nota que pienso diferente en los últimos años!, antes habría sido lo más importante de mi relato, jajaja!
EliminarMe resultaba muy divertida la zona de Chueca cuando salía con mis amigos, tampoco hace mucho eh!!
Un besito
Estuve en Madrid hace 19 años ya, pero me has transportado a casi todo. Recuerdo que, al ser yo mediterránea, no me sentí especialmente fascinada por la capital y que la nariz se me secaba, tan acostumbrada como está a la humedad del mar. Sin embargo es una ciudad bella, sí y también recuerdo con especial cariño El Retiro y el Palacio de Cristal. No viviría ahí, lo reconozco, como no sabría vivir en ninguna gran ciudad, pero me ha encantado el paseo.
ResponderEliminarEs que viviendo donde vives (aunque no conozco pero he visto muchas fotos y conozco las demás Baleares), me imagino que una ciudad tan grande podría volverte un poco loca.
EliminarMe alegra mucho que el paseo haya sido de tu agrado.
Un saludo
http://siguiendolospasosdebarro.blogspot.com.es/search?updated-max=2012-02-01T15:33:00-08:00&max-results=7&start=45&by-date=false
ResponderEliminarTe dejo ese enlace de mi blog. Te cuento: hace un año fui a Madrid con motivo de unas jornadas literarias. Pasé por todos esos rincones de los que hablan y definitiva: viene enamorada profundamente de esa ciudad, se me quedó pegada en el alma. Un saludo niña, una entrada estupenda.
Ahora leo lo que me dices, gracias por compartirlo conmigo.
EliminarMe alegra que te haya gustado la entrada, y sí, yo soy una enamorada perdida de Madrid, es una ciudad maravillosa. Es verdad que a veces es un poco caótica, pero bueno, de momento estoy muy bien aquí.
Un beso, y si vuelves a Madrid házmelo saber.
Bueno bueno, realmente, muy bueno andar por las vida con una camara que respira. Mientras leia pensaba ¿y las fotos? ¿cuándo vienen las fotos? después me di cuenta, claro estas son las fotos, tonto. Una cosita, yo no creo que a la reina sofia le guste que la alaben tanto. El rey debe escuchar alabanzas todo el dia mientras mira con ojos cada vez mas ciegos de la presbicia donde se oculta el puñal que se clavara en la espalda. No termino de entender cómo es que los españoles son todavía monarquicos. No puedo entender como la monarquia existe. Aunque claro, en argentina, podríamos hacerlo y entrar en el reinado de la princesa maxima soronguete. Claro que pensandolo mejor Eva, vos tendrías que ser la reina de Madrid al menos, por como has hablado de esa ciudad. Bien. A esta altura de las cosas me retiro, como tu humilde admirador. Adios Letzy
ResponderEliminarMe entero ahora que eres argentina, Eva!
ResponderEliminarMe ha encantado volver a recorrer Madrid en tu compañia, no hace mucho que visitaba la capital por primera vez y me quedaron muchos sitios por ir, ahora contigo he idi ya a algunos, :)
Muy bien contada la entrada.
Esto para Garriga. Somos casi la mitad de españoles republicanos y hemos tenido algunas guerras por culpa de la maldita monarquía y chico! No vemos la manera de deshacernos de esos chupa presupuestos inútiles!
Eyyyyyyyy besos para ti Eva.
Disculpame Eva pero le hablo a ohma, ya tenemos al che guevara, me propongo como el che garriga, ademas, por madre soy sarrasague, es decir vasco, así que tengo algo en los genes, no se que va a pasar pero seguro nos divertimos. adios.
EliminarYo voto por el Che Garriga!!!
EliminarPensé que sabías que soy argentina Ohma! Pues ahora lo sabes, jaja!
EliminarY si vienes a la capital avisa...
Un beso
Gracias por compartir tu viaje.
ResponderEliminarEscribes muy bien, un texto muy fluido, con ricas descripciones que te transportan al lugar mencionado al instante.
Me ha encantado el post pero no viviría en Madrid ni de broma, es un sitio muy bonito pero para mi gusto demasiado estresante y urbano.
Además, ni por todo el oro del mundo me alejaría del mar que he contemplado desde niña y que embellece y llena de inspiración todos mis días.
Besos.
En algún momento de mi vida puede que me vaya a vivir a algún sitio con mar, no lo descarto para nada, en diez años me gustaría por ejemplo...
EliminarUn beso, gracias por pasar por aquí
Precioso recorrido por madrid. Yo que soy de alli. El paseo de recoletos, que bonito es, alli ponen todos los años la feria del libro. y NEPTUNO, precioso. Atocha tambiem es bonito, y la puerta de alcala. Gracias por compartirlo. Besos
ResponderEliminarDe nada, gracias a ti por leerlo.
EliminarBesos
Hola, Eva. Gracias por tu visita, comentario y seguimiento en ih8mondays.
ResponderEliminarAcabo de leer tu post, que suena a homenaje a Madrid, quizás con el pretexto de la visita fotográfica, pero parece mucho más que eso. Aprovecho para dejarte algo que seguro que ya conoces: ESTO.
Besos :)
No lo conocía el video, muchas gracias, me gustó mucho.
EliminarGracias a ti por pasar por aquí, un beso
He hecho un recorrido por tu blog y me ha encantado. Admiro enormemente a la gente que es capaz de arrancarte una sonrisa y tú lo haces muy bien. Me gusta tu estilo, tu humor, tu ironía... Gracias por pasarte por mi casa, yo me seguiré pasando por la tuya.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras, lo que me has dicho es de las mejores cosas que me pueden decir.
EliminarUn beso
Muy bonito el viaje :) ha sido como vivirlo de verdad. Nunca he estado en Madrid (soy de Sevilla) , pero ahora mismo ha sido como si lo hubiera conocido desde siempre y me dedicara a volver a recorrer sus calles.
ResponderEliminarEl tocino de cielo me dio hambre xD
Saludos! =)
A ver si te vienes, que de Sevilla no está tan lejos...
EliminarQué rico es el tocino del cielo, a mí me encanta!!
Un beso
Hermoso!
ResponderEliminarComo siempre, me encanta leerte, pero esta vez lograste llegar más lejos, me conmoviste.
Te quiero mucho y me hiciste recordar, de alguna forma las ganas que tengo de verte.
Un beso enorme!
Gracias hermanita! Otro beso enorme para vos, te adoro...
EliminarGracias Eva por tu paso por mi espacio y permitir descubrirte. Es un día intenso el que nos compartes y tú cámara habrá captado bellas evidencias de ello... de todas formas Buenos Aires debe ser impresionante, seguro.
ResponderEliminarUn besote.
Buenos Aires es una ciudad increíble también, diferente a Madrid, pero también encantadora (hay un post sobre la misma en este blog, en la sección "de viaje").
EliminarGracias por pasar por aquí, un beso
Gracias,muchas ,muchas,por haberme hecho revivir la indescriptible emoción que siento cuando me sumerjo por las calles y rincones madrileños.Si hasta ya el nombre suena a música.Ciudad entrañable que le da cobijo a mi ser más amado y que ahora vista a la distancia y de tu pluma genial me hizo piantar un lagrimón.
ResponderEliminarRelato lleno de poesia,trasunta amorosidad,calidez y buen decir. De tu mano por Madrid siento que "El silencio de Dios es agobiante".
Amapola
Eso es por que no has visto Sevillaa...si no... je je
ResponderEliminarBonito recorrido que nos has regalado.
Besitos
Conozco Sevilla, y es una ciudad que me encanta. Recuerdo el impacto que me produjo la primera vez que fui, tanto que me quería quedar a vivir, jaja!!!
EliminarUn beso Inma
Permite que te sea franco: EXCEPCIONAL.
ResponderEliminarCon prosa ágil y una narración sobresaliente me has dado ganas de pisar alguno de esos lugares, algunos por primera vez.
Y bueno, Buenos Aires no le va a la zaga en cuanto a belleza se refiere.
Un beso
Gracias por tu halago, me puse colorada...
EliminarBuenos Aires también es bellísima, pero es diferente, creo que no se pueden comparar...
Un beso
Hace meses que no ando por Madrid.
ResponderEliminarTambien me gustó tu post.
Gracias por la visita y ya mismo me hago seguidora para no perderte de vista
Saludos
Gracias Pilar, me alegra que te haya gustado, así da gusto escribir...
EliminarHola Eva, gracias por pasar por mi blog, me gusta tanbien tu blog. Gracias por compartir tanta información, yo soy de Madrid así que conozco cada rincón que has relatado en tú entrada.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias por tu visita, y por tus palabras.
EliminarUn saludo
Creo Eva que somos compatriotas,ya que he vivido la mitad de mi vida en Buenos Aires hasta que me trasladé a España. Un texto cargado de imágenes potentes,que nos devuelven ese Madrid que en muchos rincones me hace acordar tanto a Buenos Aires!
ResponderEliminarGracias también por pasarte por mi blog!
De nada, y no me di cuenta de que eras argentina, seguro que cuando lea más textos tuyos lo notaré.
Eliminar¡Qué hermosa descripción que hiciste! Conocí Madrid este año, muchos de los lugares que nombrás los visité y otros no pude por cuestiones de tiempo.
ResponderEliminarUna sola cosa: mi postre favorito de allá es la natilla, ¡es deliciosa! En Argentina no es un postre común, así que lo probé por primera vez en Madrid, y me encantó.
Me encantan las natillas, siempre tengo en la heladera, es más, creo que me voy a tomar una en tu honor...
EliminarUn beso, me alegra mucho que te haya gustado la descripción
Por aquí otra gata que ve ese prisma cada vez que va a la capital a disfrutarla (vivo en la sierra). Me ha encantado cómo has descrito mi ciudad. ;-)
ResponderEliminarGracias, ¡qué bueno que te haya gustado!
EliminarHola, Eva! Estoy recorriendo tu espacio, me encanta esta sección (leí también la entrada referida a Buenos Aires). No conozco Madrid, pero tu recorrido es tan elocuente que fue como haber paseado con vos.
ResponderEliminarMuy lindo!
Un beso
ps: ¿y tus fotos?...
No sabés la cantidad de fotos que tengo, no solo de Madrid, sino de todos mis viajes, como buena aficionada... Pero en este blog decidí que no pondría fotos, a lo mejor en algún otro...
EliminarUn beso, gracias por pasarte
Pues yo me apunto mi querida Eva, me encato acompañarte, de otra forma no llego, la proxima te vargo las valijas, pero nos quedamos un ratito más en el Palacio de Cristal,... lo has descrito también que hasta siento que fuí, solo que la cámara se me olvido, por ello me salieron las fotos, pero igual, me las bajo de google, mil gracias por el recorrido, besos y abrazos
ResponderEliminar