¿Cómo lo resolverás?: averiguarás la dirección de la simpática pareja que lo trajo a la vida (usarás el ingenio, la autora confía ciegamente en ti) y te presentarás de sorpresa el domingo en el almuerzo familiar.
¿Qué harás si su rostro no expresa júbilo alguno al verte?: le dirás que fue idea de su madre, que ella te invitó (esa buena señora te secundará en lo que sea con tal de que te quedes un rato en su casa para chusmear/cotillear bien con quién anda su hijo y luego poder criticarte con todas sus amigas del barrio).
¿Qué frases te beneficiarán en esta ocasión?: «¡qué rico le salió el estofado señora!», «¡cómo le reluce el parquet!», o «¡qué limpito tiene al canario!». Le alabarás hasta el hartazgo su culinaria o su pulcritud, pues si te ganas a la reina tendrás muchas más posibilidades con el príncipe.
Je je, mucho valor hay que tener para hacer eso.
ResponderEliminarEn realidad y con sentido práctico es mejor que no te los presente, pero si no quiere hacerlo, que mosqueo ¿verdad? Te da la sensación de que no representas nada para él, y de que no desea incluirte en su vida...somos más tontas!
Es tan cierto lo que dices...
EliminarUn besito
No Eva, una vez mi hicieron eso hace muchos años y ahora que me hacés acordar tengo que ir a retirar el cadaver de esa niña. ¿en qué placar lo metí? deben ser huesos. No hagas eso. Te odiaria yo. No no que las que hacen eso huelen a matrimonio desde lejos y los hombres (que en el fondo lo unico que queremos es casarnos tambien) le tenemos algo de repulsion a las chicas que huelen a casamiento. Somos complicados. Todo es si y todo es no, pero si de entrada metes a la madre, dios santo, todo es si no mas o menos y tal vez. Adios. Espero haberte aclarado algo, yo ya me casé pero por lo escrito veo que fue una casualidad. jajaja
ResponderEliminarJajaja! No se lo tome tan a pecho, que yo jamás haría muchas de las cosas que aquí digo de hacer, era ironía no más...
Eliminar¿a la suegra? deja, deja, eso es lo último, cuanto más tarde mejor. Una suegra es algo así como tener que llevar una apretada faja toda la vida uf, que las hay buenas, lo sé, claro, pero deja eso para el final mujé por dios ¡habrá años y años para elogiar su estofado, su parquet, y su geranio y lo apretado que le ha salido el moño, lo lustroso y lo alto!!!
ResponderEliminarun dia de estos escribiré un relato de terror que se titulará : mi suegra, ese ente... buuuuuuuuuuu
un beso.¡ah! y muy chulo el relato.
Jaja! Quiero leer tu relato de terror YA! Con el título ya me enganchó...
EliminarUn beso, y gracias por pasarte por acá...
muy lindo blog lo mismo que tus pensamientos un beso
ResponderEliminarHay que amar demasiado a una persona para no ponerle una patada en el trasero despues de cometer semejante acto de abuso! jaja!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, jajaja!, sería imperdonable que alguien te haga eso...
EliminarEstoy con Inma. Si lo hace, ufff que quiere meterme en su casa desde el principio, si no lo hace, jooo no me quiere..
ResponderEliminarAl final no estamos agusto con nada. :D
Besazo y un placer volver a leerte.
Por una vez aparece el príncipe en el papel de víctima. ¿Ves como así también te queda muy chulo el relato?
ResponderEliminarBesos.
Jajaja! Sí, en este caso pobrecito... Pero solo en este caso!
EliminarPresentarse por sorpresa en casa de la suegra sin ser invitada... Huy, me parece una maniobra muy arriesgada. Si sale bien, seguro que sale muy bien. Y si sale mal, pues a apechugar con ello.
ResponderEliminarEva, muchas gracias por tu visita y comentario en Corazón Futuro.
Un cordial saludo!
Gracias a ti por pasarte por aquí
EliminarYo esperaría a que él desease hacerlo. Lo importante es la pareja, los demás, incluida la suegra, son actores secundarios.
ResponderEliminarBesos y bienvenida de tu regreso de las vacaciones, :)
Preferible suegra vivita y coleando y no fotito en el estante con velita encendida y florcitas.Es un mal absolutamente necesario,como el fútbol de los domingos.Una buena fórmula es ser sorda ,ciega y muda.Despues al gastroenterólogo a curar las úlceras varias devenidas de tanta empatía falsa.
ResponderEliminarGenial que tus letras vuelvan a impactarme,te extrañamos.
Amapola
vivir una mentira no es vivir
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