Tú querrías vivir como Cosimo Piovasco di Rondò, sobre los árboles, ir de rama en rama, saltar de un olivo a un acebo, de éste a un roble, del roble a un castaño de Indias y así. No vivirás como él, pero algo sí tenéis en común: tú tampoco vives sobre la Tierra, sino en las nubes. Tú saltas de un cirrus a un cumulonimbus, de éste a un stratuscumulus y de él a un cirrus nuevamente. «Mucho árbol, mucha nube pero estaría bien que vaya al point, estará pensando tu amable lector Letzy», te dices. Al point vas.
Hete aquí que un bonito día primaveral te decides a cocinar unas chauchas. Para una Baronesa Común que vive en la Tierra el hervido de chauchas no trae aparejada mayor complicación: se ponen en una cacerola, se les echa agua, se hierven el tiempo que sea necesario hasta que estén comestibles y listo. Pero para una Baronesa Rampante que vive en las nubes, como tú, el hervido de chauchas no es tan simple. Tú te las apañas para que se te evapore toda el agua, se te queme la cacerola, se te llene la casa de humo y, por supuesto, te quedes sin chaucha comestible en plato hondo.
Una Baronesa Común viaja en el metro con el libro de su agrado en mano y se baja en la estación en la que planeó bajarse, por ello llega puntual a sus citas. Pero para una Baronesa Rampante de las de tu clase esto no funciona así. El leer desde las nubes mientras se viaja en metro no es algo recomendable cuando se tiene un horario que respetar, puesto que el pasarse de estaciones es algo que una Baronesa Rampante lectora no puede evitar.
Cosimo Piovasco di Rondò vive muchísimos años en los árboles, no te quieres ni imaginar si el tipo de rampantismo que padeces te llegara a durar lo que a él...
Ayy Eva carieñet,no sabia que eran las chauchas pero ya se que son..;)Pues mira a veces seria mejor vivir como Cosimo Piovasco!!Besazo enorme
ResponderEliminarMe trae muchos recuerdos esa novela de Calvino.
ResponderEliminarYo también soy un poco rampante.
No te preocupes,no es grave...
O sí?
; )
Bss,Carmen
Con tanta gente viviendo en las nubes van a tener que empezar a poner semáforos...
ResponderEliminarBaja, aterriza, pon los pies en el suelo! Madrid quema, eh? jeje.
ResponderEliminarHola Eva ya se lo que es una chaucha :-) Me gusta tu relato yo también ando por las nubes muchas veces. Saludos
ResponderEliminarYo prefiero no andar por las ramas... :)
ResponderEliminarBesos y salud
jajajaj que linda
ResponderEliminarpero te queremos así prendiendo fuego las chauchas y todo.
besotes evaaa
Lecturas compartidas ;) Un abrazo.
ResponderEliminarCosas que pasan! Saludos!!
ResponderEliminarPor las nubes voy, te encontraré acá arriba??
ResponderEliminarUn besazo, Eva.
He descubierto que soy Rampante! Gracias Eva por ayudarme!
ResponderEliminarPor cierto,con respecto al comentario que me dejas en el blog, he ido este año después de tres años que no iba. La verdad,es que a pesar de las nostalgias varias,he construído lo que tengo aquí,también es verdad que hace 30 años que me he ido de mi país,pero, siempre tira..
En esta ocasión no ha sido así,será por la situación o porque ya he cambiado,pero, me di cuenta justamente de todas estas cosas que voy dejando escritas ahí...mi lugar en el mundo ahora es este donde estoy.
Y sabés lo que más hecho de menos? Los árboles en las veredas, el invierno,las casas de los barrios.
Un besazo y ojalá puedas ir pronto!
Letzy, quédate en los árboles y las nubes, se la pasa mucho mejor que por aquí…los pies en la tierra se en la tierra solo se llenan de polvo.
ResponderEliminarUn abrazo :)
el problema está, en que deseamos tener una vida igual o idéntica a alguien pero con los problemas de tu yo actual, eso es imposible, si deseas vivir como una reina de la edad media, tienes que olvidarte de tener internet, si deseas vivir como buda con sólo meditar, tienes que olvidarte de trabajar y mantener tu vida social, osea, como decía mi abuelita "si quieres celeste, que te cueste" si deseas vivir como el tal tarzán de la selva moderno, tienes que treparte de tu árbol y olvidarte de escribir en tu blog y subirte al metro, es por ello, que cuando yo me dije que deseaba una vida normal, me fui a provincia y me olvidé de mi grupo de rock y de las fanáticas con las que me iva al hotel todas las semanas, y es lo mismo que me repito a mi hermano todos los días, si quieres ser como un soltero metiéndote en cama ajena todas las semanas tienes que divorciarte, y a mi hermana, que si desea convertirse en modelo, tiene que irse a la peluquería todos los días, si deseas convertirte en algo, tiene que ser completo y no a medias, jajajaja, creo que divarié un poco y me salí del tema principal, pero no importa, miles de besos!!!!!
ResponderEliminarMe encantaría saber vivir en un árbol. Estupendo "corte", Eva.
ResponderEliminarEstá bien vivir en las nubes,pero bajando a tierra cada poco tiempo, :)
ResponderEliminarBesos, baronesa Rampante!
Jajaja, eso paso cuanto una tiene en su mundo más cielo que tierra.
ResponderEliminarItalo Calvino sabia mucho de éso...con respecto a las chauchas,no tiene importancia, hacés unas papas fritas y chau jaja.
Mil besos Letzy!
En lo alto el aire es más puro y no llega el vapor ni el humo, ni el olor a chauchas quemadas. Todo tiene su lado bueno.
ResponderEliminarBesos
Qué bueno que traigos a colación en tu texto, al barón rampante, ese hombre que vivía entre los árboles, la novela de Italo Calvino. Cuando la leí, me dije, "aquí hay mágico realismo...este Cosimo, tiene alma de Buendía. UN abrazo.
ResponderEliminarDe chaval, los que no éramos barones sino míseros zagales esmirriados, subíamos a los árboles a robar manzanas. Luego -a diferencia del otro- bajábamos y nos zurraban. No fuimos protagonistas de novelas de Calvino, ni hemos fomentado seguidoras como tú. Pero seguimos subiéndonos a los blogs para arramplar con textos sugerentes como éste, robando palabras a nuestra manera.
ResponderEliminarY seguimos cogiendo el metro, lástima eso sí, nos bajamos en la parada que nos corresponde. Quien pudiera imitarte, baronesa...
Salud-itos
Jamás te bajes de las nubes Baronesa Rampante que aquí en la tierra todo es muy triste.
ResponderEliminarBesos.
Imagino que las cosas esas serán parecidas a las alubias, si es así te entiendo, es más complicado de lo que parece, de cualquier manera en la vida hay más cosas que el estar con los pies en el suelo, las nubes están para los que se las merecen :)
ResponderEliminarjajaja Eva, la rebeldía de Cosimo y los cirrus mienras vas en metro. Eres la leche! Un beso :D
ResponderEliminarTengo una Baronesa Rampante en la familia que vive en si no en las nubes en ñas Batuecas. Pero vamos debe ser divertido se así. Porque tembien siempre tener los pies en la tierra agobia lo suyo.
ResponderEliminarBss
Ni se te ocurra bajarte a tierraaaa!!! qué yo no me entere Eva, esto es una mierda jajajajaja.
ResponderEliminarMe has hecho reir, me gusta mucho tu forma de contar las cosas, en algunas me recuerdas a mí, que no soy Baronesa Rampante pero estoy como una cabra jarta de papeles (que es lo que se dice en mi pueblo) jajaja.
Besos.
Me caí de la cuna y me convertí en rampante. Llevo tooooda la vida así :D
ResponderEliminarBesazo
Me a susurrado un pajarillo que vivir en las alturas y, si es posible en las nubes, es mucho más divertido que poner el pié en el suelo... ¡No te digo en el subsuelo del metro! Eso ya es de suicidio obligatorio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Eva.
Los libros en el transporte público son todo un peligro.
ResponderEliminarSaludos.
Leer en el subte no es para cualquiera...
ResponderEliminarSuerte!
J.
Pienso que todos de vez en cuando nos escapamos hacia las nubes y no hay nada malo en eso, si tenemos en cuenta que actualmente en la tierra todo se ve muy complicado. Quedé intrigada con las chauchas, que son? jijiji Gracias por pasar por mi blog. Que tengas un bonito fin de semana.
ResponderEliminarEn la vida tiene que haber de todo. Y ojalá hubiera más Baronesas Rampantes que leyeran en el metro...
ResponderEliminarSaludos
no te bajes de las nubes... te lo digo yo que bajé a la fuerza hace un tiempo y ahora no consigo a subir del todo...
ResponderEliminarbesos baronesa!!
ResponderEliminarMe parece que con la que está cayendo, estarás mejor en las nubes, es más, te pediría que te hicieses a un lado y me guardaras un sitito.
Siento que mi última entrada no se refleje en los blogs amigos, cosas e blogger, me gustaría que entraras... gracias anticipadas.
Besos, Eva.
Jajajajaj pobre... Lo que no te pase a ti, Eva...
ResponderEliminarAins!!
Un beso
Me has hecho recordar mis tiempos en Buenos Aires: chauchas, zapallitos, arvejas, porotos... esas palabras que no oigo desde hace tiempo.
ResponderEliminar"El barón rampante" ¡Cómo me gustaría que me encargaran ilustrar esa portada! Por cierto que hace poco bajé en una estación equivocada por leer en el subte y me gustó ese instante de desconcierto de ¿Dónde estoy?
Saludos. Borgo.
Eva:
ResponderEliminar¡Aquí planeta Tierra!
Sobre las chauchas , no hay problema: son lo más insulso que hay y aburridas como bailar con la hermana de uno...
Buuen fin de semana.
Besos.
Estou passando para apreciar sua maravilhosa página e agradecer por estar conosco.
ResponderEliminarMuito obrigada e volte sempre.
Me hiciste recordar mi deuda con Italo Calvino (Algún día pagaré, algún día...)
ResponderEliminarHola Eva, buenas tardes,
ResponderEliminarmenudo viaje que se pega ésta Baronesa eh! =D
hasta ahora son descuidos aceptables sin complicación y con aparente rapida solución,
espero que el queridisimo de ésta Baronesa opine de la misma manera =D
Excelente inicio de semana
un beso y un abrazo
Lo mismo espero, jajaja.
EliminarBeso Ariel
I si te quedas mejor en las nubes Eva???? nada de chauchas, las Baronesas no las comen son fashion ;) jajajajaj besos
ResponderEliminarEsa Baronesa que se pasa las estaciones por leer siempre un poquito mas... soy yo! equivocarme y bajar en cualquier lado, oh, my God! llego tarde de nuevo, jaja me encanta..
ResponderEliminarUn besote.
Quizás no estaría mal estar un ratito en las nubes.
ResponderEliminarEstupendo relato.
Un besito.
Reiniciar tu lectura me llena de alegría, siempre con el humor tan presente. Sí Baronesa, es un privilegio pertenecer a la aristocracia de las nubes.
ResponderEliminarAMAPOLA
Y digo yo, ¿Quien quiere ser una simple Baronesa pudiendo ser una baronesa Rampante?
ResponderEliminarBesos
Lo mismo digo yo...
EliminarA comida quemada, bocatas.
ResponderEliminarA olla estropeada, una nueva.
A pasarte de parada y llegar tarde, salir un poco antes.
De leer no dejes nunca.
En las nubes continua. Tomarse la vida a ras de suelo acaba siendo contaminante.
Me cae bien esa baronesa despistada.
...eso si, con ella comeré en restaurante.
Jajaja, me hiciste reír...
EliminarSí, el restaurante que nunca falte, porque chauchas van a faltar fijo, por lo menos en mi casa...
Hay veces que me gustaría convertirme en el protagonista de la novela de Italo Calvino.
ResponderEliminarQuisiera volar alto, a un árbol, a una nube, coger incluso una estrella y, si me conoces, sabes que me encantaría encontrarme con ella.
Perdonaría el que se me quemase lo que se cuece en mis pucheros, pero la otra experiencia me parece fascinante.
Y por esta razón, pese a no tener alas, me refugio en los sueños y a veces me siento Cósimo.
Gracias, mi niña, ha sido un placer leerte, no pierdas nunca la chispa del humor.
Abrazos.
Kasioles
!Hola Eva!
ResponderEliminarUna entretenida y fascinante historia.Hay despistes dignos de padecerlos sobre todo si hay libros por medio.
Muchas gracias por tu cariño en mi humilde espacio.Muchisimos besitos,hasta dentro de unos dias.
He pasado un rato ameno leyendote. a veces es mejor no aterrizar y quedarse en las nubes. Pronto regreso1
ResponderEliminarhttp://cuentosdensueno.blogspot.com
jajajaja si es que las Baronesas así no son criaturas de este nuestro mundanal mundo
ResponderEliminarUn besote
Eva, a mí siempre se me quema el pollo cuando lo gratino, pero SIEMPRE, y eso que son cinco minutos, pues me apaño para hacer otra cosa y que se me olvide. Menos mal que le quitamos la piel y lo de dentro ya está bien, pero es grave, ¿eh?
ResponderEliminarNo te preocupes, vivir en las nubes está genial excepto cuando hay que cocinar chauchas (lo he buscado en el google, ya sé lo que es) o bajarse en su estación. A mí me ha pasado eso también en un autobús, no leyendo sino jugando al tetric en una de esas maquinitas de hace veinte años, mira que yo no juego nunca pero me envicié unas semanas y me planté dos veces a más de treinta kilómetros de mi parada.
Así que me siento muy identificada contigo, guapa. Tenemos la cabeza pa llevar sombrero, si acaso.
Un besazo.
Seguro estas de vagaciones ;) disfrútalas solo vine a ver si estabas bien...besos preciosa :**
ResponderEliminarHola Eva ¿todo bien?
ResponderEliminarBesosssss
Se te extraña, Eva.
ResponderEliminarBesos.
HD
La Baronesa no primera que se pasa las estaciones por ir leyendo, yo soy unas de ellas, muy ameno el relato lo he pasado muy bien.Un ABRAZO
ResponderEliminarA veces me pasa que cuando no estoy enlas nubes ando como perdido.
ResponderEliminarMe encanta Calvino, Eva. ¿Has leído Las ciudades invisibles?
ResponderEliminarSí, lo he leído, es maravilloso. Calvino es uno de mis autores favoritos.
EliminarToc, toc ¿Hay alguien?
ResponderEliminarMe voy te dejo un abrazo
Gracias Ester, qué detalle. Otro para ti.
EliminarGran libro. Se necesita mucha voluntad y renunciar a demasiadas cosas, para hacer la mitad de lo que hizo Cosimo. Como perder a Viola.
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