Tú, que ya has demostrado en más de una ocasión que eres la Reina Madre de las buenas ideas, aceptas un regalo que no deberías aceptar. Eres Reina pero no sabia, o eso parece. ¿1.000.000 de dólares pero sin sexo? No, no es esa suma de billetes lo que aceptas. ¿Un ramo de orquídeas de Kinabalu? Tampoco. ¿Un cachorrito de golden retriever color miel orgánica? No se trata de un perrito, lamentablemente. «Tu amable lector/a va a abandonar este post lleno de rodeos si es que no lo ha abandonado ya Letzy», te dices. «Ve al grano», te ordenas.
Al grano vas.
Hete aquí que tu regalo aceptado y tú os vais al parque del Retiro. Llegas con una sonrisa que no te cabe en el rostro, te sientas sobre el asfalto del Paseo de Carruajes y sacas tu regalo de su funda: un patín en línea para el pie derecho, otro para el izquierdo. Te pones uno, atas sus cordones, ajustas su velcro, aprietas su cierre plástico. Te pones el otro. Repites la antedicha operación. Te levantas.
Un terremoto de magnitud 8,9 en la escala Richter es nimio si lo comparas con las sensaciones debajo de tus pies. Menos mal que una farola cercana acude en tu ayuda. Te aferras a ella como si de un helado de dulce de leche se tratara. Pierdes la sonrisa pues tenías la esperanza de ser una patinadora nata, hasta llegaste a creer que podrías ganar alguna medalla de oro en las próximas Olimpíadas entrenando un poquito. Pasados unos minutos la farola te dice que se hartó de ti y te invita a que la abandones. La sueltas. Más o menos consigues mantenerte de pie, pero en cuanto intentas desplazarte te caes hacia atrás. En el momento en el que impactas contra el suelo tu cóccix te odia por haber aceptado un regalo que le provoca una fisura; tu huesito siente un dolor que ningún cóccix le desearía a otro cóccix, excepto que ese otro cóccix sea su peor enemigo.
Durante un mes escuchas insultos de toda índole por parte del último hueso de tu columna vertebral. Cuando deja de blasfemar contra ti y contra toda tu familia interpretas que es debido a que ya se recuperó, y como tú eres la Reina Madre de las buenas ideas, ¿qué se te ocurre?: volver al parque del Retiro acompañada de tu regalo. Esta vez tienes mejor suerte pues te caes hacia adelante, es tu muñeca derecha quien traba íntimas relaciones con el asfalto y regresa a casa con un tendón descolocado. «¿Por qué ha dicho con mejor suerte?», estará pensando tu querido/a lector/a si es que todavía está aquí contigo. Porque eres de las que siempre le encuentra lo positivo a lo negativo. Mejor suerte porque en vez de descolocarte un tendón podrías haberte fracturado un hueso, o varios.
«Lindo regalito, lindo regalito», repites cual mantra mientras el fisioterapeuta te masajea la muñeca con vehemencia.
Me has hecho reír con ganas, me fui a patinar con patines en linea con mis chicos era la primera vez y ¡Créeme ! sí, sé que me crees, durante 6 minutos ninguno conseguimos estar en vertical , ellos al domingo siguiente como si nada y yo quince días de rehabilitación con una fisioterapeuta,
ResponderEliminarSe me fueron las ganas de ser catequista.
Besos
¡Qué decirte André! Te entiendo como nadie...
EliminarBesos para ti también, gracias por pasar por aquí
Quién habrá tenido semejante idea!! Entre esto y lo de la bici, yo que tú me planteaba dejar los deportes que exijan equilibrio aunque seguro que lo pasas en grande, cuando te deje de doler.
ResponderEliminarBesos
Lo bueno son las anécdotas que luego a una le quedan...
EliminarUn beso Norah
"En cuanto se termine de arreglar esta muñeca se van a enterar esos patines. O ellos o yo". Niña, que los que llevamos fama de tozudos somos los de mi tierra.
ResponderEliminarNo sé si fueron los patines los culpables de tu ausencia, pero sí lo han sido de tu vuelta. Gracias por eso, patines. Bienvenida, Eva.
Besos.
Jajaja, gracias Chema. Por suerte no fueron los patines el motivo de mi ausencia.
EliminarUn beso grande
Me río a carcajadas, espero que no te moleste, porque con mi risa tiembla el blog, claro que ya estas acostumbrada, a los temblores quiero decir.
ResponderEliminarHas vuelto con ganas como eres tu, espero que tus huesos se recoloquen bien y que vuelvas a patinar.
Un abrazo sin apretar que no te quiero hacer daño.
Todo recolocado por suerte Ester.
EliminarGracias por tu abrazo suave, jajaja.
Besos
Eva, yo acepte el mismo regalo que tú...
ResponderEliminarAún estoy intentado aprender a frenar...
Besos
Una vez que se controla el freno ya está, creo que es lo más difícil (y lo más necesario de controlar).
EliminarBesos Marta
La coccigodinia ya debería haber escarmentado a tu lindo cuerpo y haber evitado ese mal rato al tendón. Me alegra tu vuelta y tu sentido del humor. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, me alegran mucho.
EliminarUn beso
Eva:
ResponderEliminarEn tu caso, no se podría decir que todo anda bien, "sobre ruedas". Dentro de todo, la experiencia no fue tan mala: pudiste golpear tu cabeza. Y eso no sería chiste.
Un gran abrazo.
Jajaja, pues no, bien sobre ruedas es algo que no ando...
EliminarClaro, siempre podría haber sido peor, por eso digo que le veo lo positivo (en esto y en todos los aspectos de la vida).
Otro para vos Arturo
Nada, no desista hasta que les venzas...
ResponderEliminarBesos y salud
Por supuesto!
EliminarMe he reído con ganas, lo siento. ¡Se te ha echado mucho de menos!
ResponderEliminarNunca pude patinar, ni de niña ni de adulta. Siempre he pensado que son artiligios que no están echos para mí. :P
Besazo
Si es para lo que son estas anécdotas, si al final una sufre para hacer reír al final no se sufre tanto...
EliminarOtro para vos Dolega
Jaaa Pues a poner más farolas, o, a pasarte al punto de cruz( bordar)
ResponderEliminarBss y a recuperarte.
Quizá el bordado es lo mío, es verdad... Lo voy a pensar seriamente...
EliminarBesos Mar
Es todo mentira este texto. Las farolas soportan todo. Hasta que los borrachos les cuenten partes de sus vidas y les vomiten las bases. Las farolas nunca te abandonan. Soportan a los perros que vienen a mearlas como mojones de fronteras de territorios inverosimiles siempre en disputa. Como mucho, si están disgustadas y en señal de protesta, esa noche no encienden. Eso es todo.
ResponderEliminarJajjaja, me hiciste reír!!!
EliminarSoportarán mucho las farolas, no te lo niego. Pero esta me echó, y lo bien que hizo porque no la habría soltado en años de no ser así...
Un beso grande Garriga
Bienvenida de nuevo con tu divertido relato que me ha hecho reía hasta llorar, es tan descriptivo y tan real... Espero que estés mejor de tus lesiones y que los patines los vayas cogiendo de a pocos.
ResponderEliminarBesos
Gracias Pilar.
EliminarPor suerte ya estoy bien recuperada, lo bueno es que luego quedan estas anécdotas...
Un beso
Bienvenida y bienhallada!!!
ResponderEliminarY bueno...¿y si pillas la bici?, no sé, por dar un respiro a tu esqueleto, jajajaja...
Un beso
Jajjaa, veo que no leíste mi episodio con la bici...
EliminarEs lo que tiene empezar a hacer deporte de grande. Igual lo prefiero, al final tengo más cosas de las que reírme luego.
Un beso grande Valaf, ¡¡gracias!!
Qué alegría volver a leerte! BIENVENIDA DE NUEVO!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra que te alegre...
EliminarDivertido de veras, además me siento totalmente identificado porque solo una vez intenté patinar y aun recuerdo el golpe como si fuera ayer :D a mí me asombra la facilidad de caerse y levantarse de los niños cuando aprenden a patinar.
ResponderEliminarBesos querida.
Sí!!, en los niños es increíble. Los golpes que se dan y siguen como si nada, los mismos golpes que a uno/a con varios años más (varios, no muchos, jaja) le cuestan mucho dejar de sufrir...
EliminarUn beso querido Dess
¿Tú estás segura de que la persona que te hizo el regalo te quiere? Yo, lo de patinar, lo dejé por imposible hace tiempo. Me pasó como a ti y acabé dejándolos colgados por alguna parte que ahora no recuerdo...
ResponderEliminar¡Ánimos!
¡A por la medalla de oro!
Con la de plata oxidada me conformo, jajaja.
EliminarBeso Dorothy
¡¡Bienvenida de nuevo!!. Me alegra leerte.
ResponderEliminarBesos
Gracias Amalia!!!
EliminarEs que si no existieran los patines, los fisioterapeutas no tendrían trabajo.
ResponderEliminarEs para sostener la economía nacional que te regalaron los patines, Eva.
Que te mejores :)
Será por eso, seguro... El fisio tiene que comer también...
EliminarGracias Vale, un beso
Ya decía yo que tardabas mucho en escribir...y es que estabas escayolada de cuerpo entero! jaja.
ResponderEliminarRecupérate, patinadora.
Casi, jaja.
Eliminarjajajaja jolín, Me alegro que te hayas recuperado. Estas cosas ya sabes. Se aprende a ostias jajajajajaja
ResponderEliminarPerdona que me ría, pero es que lo cuentas con una gracia... Bienvenida y otro día avisa por donde vas a ir, que quiero un Pulitzer! jajajajaj Un beso Letizia. Eres genial!
Cuando me lleve los patines a San Sebastián te aviso Gumer, me puedo tirar por alguna de las cuestecitas que por esa zona hay, te ganas el Pulitzer fijo conmigo...
EliminarOtro para ti
Políticamente correcto: No hay nada como el deporte.
ResponderEliminarRealmente correcto: Tu post.
Jajjaja
EliminarJajaja, pues ya eres mucho más valiente que yo, jamás de los jamases he intentado patinar, tal miedo le tengo que ni siquiera quise comprárselos nunca a mis hijas, ya después ellas mismas lo hicieron, pero yo....pánico le tengo.
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo, Eva.
Besos apretaos.
Y a mí me alegra que me leas.
EliminarUn beso
Jaja...Hace tanto tiempo que no saco mis patines que, leída tu entrada...¡¡Mejor los tiro por la ventana!!...jaja.
ResponderEliminarB7s
Tu cóccix te lo va a agradecer Mari...
EliminarEva Letzy!!!
ResponderEliminarCéntrate ya!!!
Lo siguiente que será?
Puenting sin cuerda?
Que ya tienes una edad eh...
Besos.
Que no tengo todos los años que quisiera, eh, que conste...
EliminarBeso Toro
Creo que el masoquismo nace con nosotros mismos. A mi me pasa lo mismo. Ya no tengo edad, pero no te contaré lo de mi obsesión por montar en bicicleta. Tuve que conformarme con la estática, ya no me rompo nada, ya no tengo edad para seguirlo probando, pero ahora hasta la estática me asesina la próstata y, es decir, ..., no, no soy amante de las bicis, pero si tuviera edad, seguiría rompiéndome algo por conseguirlo. Ánimo
ResponderEliminarJajaja, gracias querido Enrique!!!!
EliminarTe animaría a que siguieras intentándolo pero miedo me das, Eva!!
ResponderEliminarMe alegro de tu vuelta porque tus post, suelen tener una pizca de ironía que se agradece.
Besos.
¿Solo una pizca? Jajaja.
EliminarUn beso Ohma
Ohhh Diomioooooo que barbaridad ya veo que todo este tiempo estuviste bastante aventurada.... ahora que tienes el coc y la mu malitas...te puedes sentar???? jajajajajajaja besos preciosa me dio mucho gusto leerte en el faro y aquí porsupuesteishionnn :D
ResponderEliminarGracias Patty
EliminarJajajajajaja y sabes lo mejor, no? que volverás
ResponderEliminarCréeme, lo sé, vaya si lo se
Besos
Sí, eso ya te digo yo que sí...
Eliminarpues, yo, después de tanto rodeos, he decidido regalarme un par de patines en línea para diciembre, justo en el día de mi cumpleaños, como nadie se acuerda jamás de mí, y como nunca me han hecho regalos, excepto de sexo (gracias chicas por acordarse, siempre estarán en mi memoria por ser tan amables) pero por parte de mi familia nunca, hasta mi madre siempre recordó mi cumpleaños un mes después, así que ni hacerme idea de que este mugroso año las cosas cambiarán, ya el año pasado me compré un movil ultra tactil, fue un lujo para mi, el año anterior me compre un nuevo cpu, así que creo que ya le toca a mis pies, y ya que por años he soñado con patinar, porque no puedo hacerlo a mis ansiados 40 años??? que de malo tiene?? pero ya había pronosticado un par de caídas con mis rodillas, coxis y codos fracturados o dislocados, he decidido aprender a patinar en el pasadizo de mi casa, es un callejón enorme donde podría sujetarme de las paredes hasta aprender a estabilizarme, ir de frente a un parque para simplemente hacer malabares, joder, no, eso ni soñando, peor porque la gente se reirá de mis caídas, y peor porque si no encuentro en donde sujetarme podría atropellar a alguien o siendo el peor de los casos irme hasta la pista y ser atropellado, eso sí me costará más, arreglar mis huesos y arreglar el auto chocado también, ya que no cuento con licencia para patinar por la vía pública jajajajajaja...... un abrazo fuerte, me alegra que hayas regresado, accidentada pero entera
ResponderEliminarRegalatelos y no lo pienses más Luis. Además lo de aprender en el callejón es una buena opción, nadie te ve y tienes las paredes cerca para que acudan en tu ayuda, jajaja.
EliminarUn beso grande
Vaya regalito!!! Todo un regalo de golpes para tu cuerpo.
ResponderEliminarUn besazo.
Cuántas farolas habran acudido en la ayuda de cuántos patinadores jaja, benditas farolas. Muy divertido, un abrazo compañera.
ResponderEliminarLindo regalo para el fisioterapeuta será en todo caso :-)
ResponderEliminarEncantado de leerte de nuevo Eva.
Un fuerte abrazo!
Jajaja, sí, para él más que para nadie.
EliminarMuchas gracias Antonio
No te preocupes, una vez tuve la maravillosa idea de comprar una butaca mullida, de piel, majestuosa, se reclinaba y le salía una cosa para poner los pies ... Una maravilla de demasiados euros. Un capricho de aquél entonces cuando se podía... Maldita butaca, imposible sentarse sin escurrirse, sin sudar como un pollo por la polipiel, los pies no me llegaban al reposador... Maldita butaca.
ResponderEliminarCasi te gano, eh? Jajaj
Un abrazo y un café, te espero en mi blog si te quedas sin café. Gracias por venir.
De nada.
EliminarA ver si me compro la butaca yo también, aunque me parece que los patines son más lo mío (duro poco quieta, jajaja)
Un abrazo
Es que hay que ir acompañada de alguien más que se sume a la aventura de patinar, bien con ruedas o sin ellas, pero que te sirva de apoyo moral y físico (para evitar caídas).
ResponderEliminarCreo que me pasaría lo mismo, si volviese a subirme en los míos (si es que aún me están). Por eso prefiero caminar sobre seguro.
Un besazo.
Es verdad, el apoyo del otro es fundamental... Pero bueno, a veces una sabe pero hace lo contrario...
EliminarBeso
¡Jajajaja! Genial, Eva. Como siempre, un disfrute tus letras, que tienen la virtud de sacar sonrisas hasta a las piedras. ¡Saludos!
ResponderEliminarQué alegría que me digas algo así Juan!!!
EliminarJajajaja, una entrada encantadora! Me ha gustado sobre todo el mantra final, claro que si... quien no disfruta y no se conforma, es porque no quiere!
ResponderEliminarBesos!!
Gracias Laura por tu comentario. Es verdad que quien no disfruta es porque no quiere...
EliminarUn beso
Buenas noches¡¡. Eva
ResponderEliminarDespués de una larga ausencia aquí estoy de nuevo, para seguirte como siempre
Me has dejado K.O. con la reseña!! jajaj
Hola Lola, espero que estés muy bien.
EliminarUn beso
Si es que no escarmientas. Has tenido ya experiencias con caminatas o corriendo, no recuerdo bien, con bicicletas y ahora los patines. Dedícate al petit point que te va a ir mejor.
ResponderEliminarOye, y que me alegro de tu regreso, mosqueada me tenías, lo sepas.
Besitos
Jajaja, no te mosquees Inma!! Es que necesitaba alejarme un poco de todo para escribir otras cosas, pero ya estoy de vuelta. Espero que estés muy bien.
EliminarUn beso grande
Eres una lanzada ¡pero qué esperabas sin antes practicar!
ResponderEliminarMe has recordado mi pasión por los patines, yo tengo que remontarme a aquellos que tenían cuatro ruedas y unas correas que se adaptaban al pie ¡vaya si ha llovido!
No he vuelto a intentar patinar, mis hijos y nietos tienen esos que tú mencionas, los de línea y hasta mis más pequeños corren con ellos ¡cómo los envidio!
Yo ya no me arriesgo a romper ningún hueso.
Me ha alegrado mucho tu visita, seguiremos en contacto. Yo también hacía mucho tiempo que no te veía comentando a amigos comunes.
Cariños.
Kasioles
Eva:
ResponderEliminarFue una gran alegría ver que estabas de vuelta, te lo aseguro. Así que aquí me tienes, porque tu blog siempre me levanta el espíritu, desde todos los ángulos.
Por cierto, no sé si sabías que en noviembre publico un nuevo libro, lo presento en Buenos Aires en noviembre, y luego a España, creo que estás en Madrid, ¿me equivoco? Pues lo presento allí el 20 de diciembre en María Pandora, en la plaza Gabriel Miró, ya te avisaré con más detalle, quien te dice que hasta podamos darnos un abrazo.
Por ahora, virtual.
HD
Sí!!! Avisame que voy a la presentación Humberto, claro. ¡Qué bueno! Te felicito, no sabía nada...
EliminarOtro abrazo, espero poder verte en tu presentación.
tengo que anotarme en algún sitio no entrar a tu blog desde el despacho... porque al final el jefe se me va a mosquear...
ResponderEliminarsiento los accidentes que te ha traído el regalito...
yo lo intenté de jovencita sobre hielo (aunque suene a coña teniendo en cuenta donde vivo) y mejor no te cuento el drama...
un placer leerte!!
y cuídate!!!
besos!!
Hola, muchas gracias por pasarte por mi blog y quedarte como seguidora, cada día vamos siendo más, me alegra mucho. He venido también para quedarme porque lo que leo me gusta. Esta entrada sobre los patines me ha encantado, esa naturalidad al contarlo, esas peripecias y todo ello mezclado con la ironía.
ResponderEliminarUn abrazo
Rosa
Muchas gracias por tus palabras Rosa.
EliminarOtro abrazo para ti, y gracias por quedarte...
Olá, adorei seu blog e as belas narrações.
ResponderEliminarTenha um ótimo dia.
Eva, pasaba a saludarte. Esta hecha una campeona, primero la aventura de la bicicleta y ahora los patine.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Eva, buenas noches,
ResponderEliminara esto se debió tu ausencia?
pinche racha que has cogido,
báñate en agua bendita, por Dios!
eso es lo que me dicen a mi,
no sé por que será! =)
Más terca que una mula...
te imagino diciendo...
-malditos patines,
mier... que me van a ganar jajajaja
Te mando un beso y un cálido abrazo
excelente viernes
Genial..! Muy bueno el texto....! Me encantaba ir a las pistas de hielo a patinar y ver todos los shows en TV de bailes en el hielo..Es precioso asi que esta entrada tambien me gustó... :) Me quede por aca...y te invito al mio.Un calido saludo.
ResponderEliminarGracias por visitarme, eres muy amable, besitos canarios.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar por mi blog y quedarte cerquita, yo también me quedo cerquita y admirando tus bellos post, un abrazo
ResponderEliminarA muchos esta descripción de los hechos nos suena muy familiar y nada exagerada. Gracias por quedarte en mi blog, yo también me quedo aquí. Un abrazo Eva.
ResponderEliminarMe encanta el humor de sus textos. Este de tan peculiar regalo, genial. Què importa romperse los huesos, algùn dìa se aprenderà a manejar los patines en lìnea, y eso de "a no ser el coxis de mi enemigo", hilarante. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarTon blog est très intéressant, je le découvre de mon blog photo, tu es venu t'inscrire sur 'weekend et coup de brosse' mon autre blog; je m'inscrits donc sur le tien et suivre tes publications !
ResponderEliminarA bientôt, Cath.
Una vez unos amigos me invitaron a jugar un partido de hockey patines a pesar de saber que yo no se patinar,
ResponderEliminarLa cosa fue asi; pitaban el principio y yo avanzaba en linea recta desde mi posición hasta chocar con la portería, donde me quedaba hasta que marcabamos un gol (y mis compis marcaron muchos que eran muy buenos y los otros no). Entonces patinaba en linea recta hasta que uno de mis amigos me frenaba en el centro del campo, se sacaba y volvia ha patinar hasta chocar con la portería...
Es el dia que patiné mas metros en mi vida.
No, todavía no he aprendido a girar ni a frenar, pero en linea recta apunto muy bien.
Yo quería patinar sobre hielo como el pato Donald pero como aquí no hay hielo pues patino sobre ruedas. Este fin de semana haré el trayecto Barcelona-Tarragona con un grupo de patinadores con un casco que me hace parecer Alien.
ResponderEliminarMe alegro de turegreso. Saludos. Borgo.
Hola Eva, buenas tardes.
ResponderEliminarVengo para decirte que mañana, día 3, es el cumpleaños de nuestro común amigo André, si tienes un ratito, no olvides de felicitarlo, se alegrará un montón.
Cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
jajaja, a patinar se ha dicho!
ResponderEliminarMe hiciste reir de buena gana, Eva.
Besos.
Me alegra verte de nuevo, por aqui, yo ando un poco atrasada, pero me pondré al dia...espero jaja
Te acabo de conocer... Echare un vistazo... Un abrazo desde Murcia....
ResponderEliminarEso, hija mia ,me paso a mi y fue una experiencia que me hizo darme cuenta que el patinaje no es para mi.
ResponderEliminarUn saludo coleguita
Muy bueno y yo que pensaba que patinar era fácil ......Hace muchos años y con los de cuatro ruedas (cada patin) lo intentaba, pero es que tenía una amiga muy guapa que me daba soporte, que me agarraba para no caer.-
ResponderEliminarSaludos y ánimos.-
Soy Juan (veoveo3) y te he hecho el comentario superior, sin saber el motivo aparezco como Anónimo ?????????.
ResponderEliminarUn saludo.-
Hola Eva... qué alegría leerte nuevamente. Siempre tan divertida, aportando frescura y sonrisas.Es que a fuerza de golpes tambien se hacen las mujeres??
ResponderEliminarAbrazo
Jejeje, con regalos así...vete a saber lo que pretendían... :)
ResponderEliminarMuchos besos.
En realidad, es un lindo regalo. Sólo que algunos detalles pueden causar fastidio. Pero si les pescas la vuelta, puede ser divertido.
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